La compleja relación que el Gobierno tiene con el sector agropecuario se tensó más a partir de la decisión de limitar las exportaciones de carne por treinta días. La Mesa de Enlace respondió con una medida de fuerza que vence mañana. Carlos Iannizzotto, el presidente de Coninagro, es uno de los protagonistas centrales de esta discusión y adelantó que “el jueves habrá normal comercialización de ganado”. Anunció que abrirán una ventana de entre siete y diez días para estabilizar el abastecimiento esperando arribar a un acuerdo.
Iannizzotto considera que el problema del abastecimiento local de carne se soluciona fomentando la producción, aunque reconoce que se necesitan paliativos en el corto plazo. Para eso propone llegar a un acuerdo similar al que el Gobierno firmó con los productores lácteos.
Periodista: ¿En qué situación está el conflicto por la carne?
C.I.: Ha pasado suficiente tiempo desde que salió la resolución como para hacer un balance. Hasta el viernes hubo un acatamiento total de la medida. Hoy comenzó la provisión a algunos frigoríficos que estaban desabastecidos, hubo algunas entregas en función de demandas muy concretas de productores que tenían vencimientos, frigoríficos que tenían compromisos. Hubo más movimiento, sigue siendo todo limitado en función de las urgencias. El espíritu es que no haya nadie perjudicado ni desabastecido, sino que el Gobierno entienda que este no es el camino. Que necesitamos un plan de crecimiento productivo, necesitamos exportar. Ya se han perdido 120 millones de dólares, vamos a perder cerca de 360 millones mensuales. Es una medida totalmente inexplicable porque hay un ambiente de diálogo y de consenso en toda la cadena.
P.:¿Qué pasará a partir del jueves cuando venza la medida?
C.I.: El jueves habrá comercialización de ganado. La decisión que tomamos es llegar al miércoles y abrir una venta suficiente de tiempo de 10 días para normalizar el suministro. Esperemos que en ese tiempo surja algún ámbito de negociación que resuelva el tema.
P.: ¿Por qué el precio de la carne se disparó en el último año?
C.I.: El tema precios en Argentina está vinculado a temas macro donde la mayor responsabilidad es del Estado. Porque el mayor peso en la cadena de valor lo tienen los impuestos. De todas maneras la carne ha aumentado más de lo que debería. Hay una situación de oferta y demanda. Frente a la volatilidad de la economía muchos productores se han resguardado en el precio del kilo de ternero, han retenido vientres para engordarlos con más tiempo a los fines de proteger su inversión y solamente ir vendiendo lo necesario. Por eso, al haber escasez, aumentó el precio. Acá lo que hay que fomentar es la mayor producción. El impacto del cierre de exportaciones dura muy poco.
P.: Pero la situación económica es compleja para las familias: ¿qué se puede hacer en el corto plazo como paliativo?
C.I.: Sí, fuera de las soluciones de fondo, hay un problema con la coyuntura, tenemos que tomar medidas. Lo que se propone el Consejo Agroindustrial es sentar a toda la cadena cárnica, ver de qué manera buscamos alternativas que ordenen la oferta y demanda para que las carnes tengan una serie de controles y el cupo se vaya regulando. No es lo ideal, pero son aspectos que podrían ayudar a salir de una situación de dificultad del poder adquisitivo del salario. El jueves se firmó un acuerdo lechero, se evitó que se avanzara con una restricción a exportar y se evitó que se aumentaran las retenciones. Podríamos hacer algo parecido con las carnes. El Gobierno algo tendrá que poner y nosotros algo tendremos que poner y encontraremos la forma de que haya cortes que tengan un precio diferente y haya un alivio en los bolsillos de la población.
P.:¿Cómo tomaron las sanciones a exportadores que operaban de manera irregular?
C.I.: La problemática de sancionar o de verificar que hay empresas que subfacturan le compete al Estado y es sumamente necesario. Tenemos que caminar por la legalidad, apoyamos esa acción. Pero para hacer eso no es necesario impedir las exportaciones. La existencia de esos operadores irregulares es uno de los grandes impedimentos que tenemos para ser un país equilibrado. competitivo, con igualdad de oportunidades. En la carne hay muchísima informalidad, es un tema para poner sobre la mesa porque esto es perjudicial para el Gobierno y también para las empresas que cargan con todo el costo laboral e impositivo. Es un tema que hay que combatir y ver cómo ayudamos a las pequeñas empresas para que puedan trabajar en regla.
P.: ¿Existen en la Mesa de Enlace posiciones intransigentes?
C.I.: Sí. Existen posiciones más rígidas. Lo que sucede es que en Coninagro tenemos la parte industrial también. Toda la cadena, hay una conformación más diversa. Así como en el Gobierno hay distintas miradas, en la Mesa de Enlace también. Pero cuando tomamos decisiones lo hacemos en conjunto.
P.: ¿Hay influencia de la política partidaria?
C.I.: Sí, por supuesto. En las instituciones la política tiene mucho que ver, el dirigente a veces está complicado porque se mezclan los tantos.
P.: Hoy hay una conferencia del Consejo Agroindustrial: ¿Qué postura expresarán?
C.I.: Se va a comunicar que estábamos trabajando en una iniciativa para multiplicar las exportaciones en el país para motorizar el crecimiento y el empleo y ahora la respuesta es exactamente la contraria. Hay un proyecto de ley de promoción trabajado en conjunto con la Cancillería y el Gobierno saca una resolución de dos renglones que frena toda una cadena de exportación. No hay búsqueda de consenso en el Gobierno.
P:¿Está trabajando en un armado político en Mendoza?
C.I: Sí, estamos trabajando en una propuesta con fuerte anclaje productivo y que esté por fuera de la grieta. Lejos del kirchnerismo y lejos del macrismo.