En Santa Fe proyectan las escuelas argentinas pospandemia

Son edificios arquitectónicamente adaptados a los desafíos espaciales y sanitarios que plantea la pandemia, inspiradas en el método Montessori.

Este proyecto del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de Santa Fe sorprende, en medio de la pandemia y las restricciones que trajo. Pero también es un soplo de aire fresco.

Aulas flexibles en tamaño y forma que se adecuan a las exigencias sanitarias y educativas del futuro, acondicionamiento del aire para evitar la circulación de virus, utilización de energías renovables, construcción ecológica e instalaciones abiertas al uso comunitario, son algunas de las características de la nueva escuela que el gobierno de Santa Fe construirá para tiempos de pospandemia.

La secretaria de Obras Públicas de Santa Fe, Leticia Battaglia, dijo que «con este modelo edilicio nos estamos adelantando en el tiempo», y aseguró que «es la escuela del futuro, hoy».

«Es un edificio arquitectónico que responde a los desafíos espaciales y sanitarios que plantea la pandemia, y es un modelo que podrá replicarse adaptándolo a cada terreno y a cada comunidad», señaló.

En ese sentido, especificó: «Incorporamos al proyecto espacios verdes exteriores, ambientes amplios con ventilación cruzada e iluminación natural, siempre pensado en la experiencia y cuidados que nos deja la pandemia».»Queremos niños que crezcan y aprendan en lugares seguros y con el menor riesgo posible», remarcó.

Battaglia contó que fue el gobernador santafesino, Omar Perotti, el que les planteó el desafío de «volver a las aulas atendiendo a las nuevas necesidades que trajo la pandemia en los ámbitos de socialización».

De inmediato, el equipo interdisciplinario que integra el área de Obras Públicas local comenzó a analizar diferentes modelos y teorías, «leímos al psicopedagogo Francesco Tonucci, quien nos amplió la forma de pensar el espacio educativo y luego fuimos más atrás en el tiempo y vimos el Método Montessori aplicado en Argentina por la Fundación Eva Perón», relató.

El edificio albergará a 200 estudiantes, contará con dos plantas en donde se ubicarán 14 aulas de 7,20 metros por 7,20 metros, y abarcará 1.355 metros cuadrados considerando los espacios verdes y semicubiertos.

Se trata de un nuevo paradigma arquitectónico pos Covid-19 para las escuelas que contarán con nuevas espacialidades diseñadas bajo cuatro principios básicos como el uso extensivo e intensivo del edificio, flexibilidad funcional de las aulas, ambientes saludables y construcción eficiente o ecológica.

La nueva escuela contará con aulas flexibles llamadas espacios de múltiples actividades (EMAS), que tendrán la capacidad de duplicar o triplicar su tamaño según la cantidad de alumnos o la actividad que surja en clase, conforme señalaron los autores de la iniciativa.

«Las diseñamos -explicó Battaglia- con un sistema de puertas plegables y corredizas para lograr una organización dinámica del espacio dentro de las aulas que ya no mostrarán la típica disposición de los pupitres en hilera mirando a un pizarrón, sino múltiples disposiciones del mobiliario y los alumnos».

Además, la funcionaria afirmó que se buscó alcanzar estándares de ambientes saludables, «cuestión que se ve en su diseño que prioriza que siempre cuenten con mucha luz natural, ventilación cruzada y estén rodeados de naturaleza», es por eso que las aberturas «permiten una conexión directa a patios abiertos y cubiertos para poder dar clases al aire libre».

En caso de necesitar cerrar las ventanas, está garantizada la renovación del aire «como se hace en los hospitales para inyectar aire fresco y sacarle viciado que puede portar patógenos por exigencias de la pandemia», detalló.

La edificación será calefaccionada con pisos radiantes y energía solar, y los techos contarán con una sistema de «Cosecha de lluvia«, el cual recoge el agua de las precipitaciones para destinarla al uso sanitario y de riego.

«También nos propusimos que esta escuela modelo pudiera ser de uso extensivo y expansivo las 24 horas del día. Queremos que en horarios extracurriculares la comunidad educativa pueda hacer uso de los espacios comunes como los salones de usos múltiples, la cantina, el playón deportivo o las bibliotecas», apuntó Battaglia.

La escuela modelo se realizará bajo el concepto de la construcción eficiente. «Utilizaremos materiales reciclables, no contaminantes, los vidrios tendrán láminas de control solar y ruptura de puente térmico para que no haya condensación. Están pensados todos los detalles tecnológicos para lograr un edificio eficiente».

«Nuestra escuela contará con agua caliente, cosa poco habitual en los colegios públicos. Poder lavarse las manos con un agua que no esté helada en invierno puede parecer irrelevante pero no lo es, sobre todo con lo necesario que se hace la higiene en una pandemia», resaltó.

 

 

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