Empresas aeronáuticas reclaman a Taiana por los criterios de uso del FONDEF

La aplicación del Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), la ley que concibió Agustín Rossi para contar con dinero destinado a reequipamiento militar, generó tensiones entre la Fuerza Aérea y las empresas del sector aeronáutico agrupadas en la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CArAE).

El conflicto salió a la luz a partir del pedido de devolución de equipos de su propiedad que hizo la fuerza y que habían sido concesionados a firmas privadas. Esas empresas, entre ellas División Turbos S.R.L. y MBA S.A. disponen de bancos de prueba y ciertas herramientas especiales cedidos en concesión para brindar servicios de mantenimiento, inspección y reparación a motores y asientos de eyección.

La fuerza dio un plazo de 10 días para la restitución de los bancos de ensayo y las herramientas. La discusión a resolver por el Ministerio de Defensa es si el presupuesto del Fondef está proyectado a la industria del sector o a la recuperación de medios y si hay certezas en la aplicación para desarrollo nacional de la producción para la defensa.

La CArAE notificó al ministro Jorge Taiana para que tome cartas en un asunto que a juicio de las compañías se mueve sin ordenamiento oficial. “Como lo hemos informado en otras notas a ese ministerio, al de Desarrollo Productivo y en reuniones con la subsecretaria de Investigación Científica, nos encontramos en la problemática denunciada por varias empresas asociadas: el no acompañamiento de algunas de las Fuerzas Armadas en lograr objetivos planteados de desarrollo de la industria, producir y generar trabajo nacional e ingreso de divisas por exportaciones”.

“Sin una política industrial clara del Ministerio de Defensa que obligue a agotar las posibilidades de desarrollo y fabricación nacional militar no tendremos éxito en esos objetivos que fueron enunciados por el Presidente de la Nación y su antecesor, señor ministro de Defensa, durante la disertación que se llevó a cabo en la Fábrica Argentina de Aviones el 25 de junio de 2021”.

La medida de recuperar equipos cedidos a privados tiene origen en premisas de conducción del jefe aeronáutico, brigadier mayor Xavier Isaac comunicadas en discursos oficiales. Isaac, con la promesa del Fondef, quiere restituir al servicio aviones desprogramados que aún tengan potencial, mejorar la gestión de recursos para recuperar capacidades técnicas de personal y efectuar servicios que antes eran tercerizados.

Este último objetivo colisionó con la modalidad contractual: tercerización; que desde 1995 lleva a cabo la fuerza en materia de inspecciones y mantenimiento de los asientos de eyección.

Ese año arrancó Martin Baker Argentina S.A., actualmente MBA S.A. -socio, representante, distribuidor y con taller local ubicado en Córdoba, del grupo británico Martin Baker Co. y de Sicamb SpA. de Italia, vinculada al grupo Martin Baker,- con la tarea de inspeccionar y someter a mantenimiento cíclico los asientos de eyección de la flota IA-63 Pampa.

La tercerización de servicios aeronáuticos es una herramienta que por lo general se aplica a actividades de complejidad y especialización casi de exclusividad, es el caso de los asientos eyectables, el último recurso que salva la vida del piloto. MBA S.A. recibió en concesión elementos de propiedad de la fuerza, esenciales para efectuar las inspecciones y en compensación la compañía local aplicaba una reducción del 40 % del valor a nivel internacional del servicio.

Con el tiempo las exigencias de servicio llevaron a inspecciones anuales con mayor demanda de repuestos y los parates en la producción del Pampa influyeron en los costos a prever en la planificación comercial de la empresa, tal como sucedió y sucede con otras compañías del ambiente aeroespacial. “Vamos a ahorrar cientos de miles de dólares en lugar de seguir pagando a terceros por el mantenimiento e inspección de los asientos eyectables”, sostiene el titular de la fuerza.

Indiscutible como argumento aunque para llegar a ese objetivo deberían afrontarse gastos en dólares cercanos al millón sólo para el inicio y sin poner en marcha el taller. El sector aeronáutico está regulado por normas de habilitación y certificación para el personal de técnicos, los equipos, las herramientas, la documentación y actualización de manuales, el mantenimiento del software de diseño y control, la actualización de Normas de gestión y calidad entre otros cargos que demandan erogaciones en ciclos determinados. A modo de ejemplo los técnicos o mecánicos de la fuerza que se asignen al taller de inspección de asientos eyectables deberán capacitarse previamente en cursos que se pagan en dólares y la habilitación y certificación es resorte del fabricante, en este caso Martin Baker.

Otro punto que reclamó la Cámara empresarial a Taiana es sobre presuntos condicionamientos en la redacción de un pliego licitatorio que dejarían fuera de competencia a la empresa nacional Redimec. Se trata de una licitación pública internacional con el objetivo de modernizar la aviónica de dos aeronaves Embraer EMB-312 Tucano publicada por la Agregaduría Aeronáutica argentina en Estados Unidos, y por la plataforma Compr.ar. Se cuestiona la inclusión de una valoración para el oferente “con experiencia en trabajos similares en aeronaves Tucano EMB-312”.

Citan que hay muy pocos casos en el mundo con antecedentes de tareas similares en el tipo y modelo de aeronave Tucano. No lo dicen pero Colombia y Brasil son los únicos que llevaron adelante actualizaciones de cabina, en el caso brasileño fue la empresa Albatross Engenharia. Redimec acredita idoneidad en upgrade de aviónica, la propia fuerza contrató sus servicios en 2018. Actualizó trabajando en conjunto con el Área de Material Río Cuarto, la aviónica de 3 Lear Jet 35, 1 Piper Dakota y 7 Cessna 182.

Observación de AgendAR:

Sin haber profundizado aún en el tema que plantea la nota, nos sentimos obligados a apuntar que en una Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial no debería participar / intervenir la empresa Martin Baker, reconocido fabricante de asientos eyectables… inglés.

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