La agencia alemana Deutsche Welle publicó ayer esta detallada noticia sobre las conversaciones con empresarios rusos en Argentina -sobre lo que ya informamos aquí. Pero el énfasis lo pone en el convenio para instruir a militares argentinos en academias rusas, que -dice- son las más duras del mundo. Curiosamente, hasta anoche ningún medio argentino había tomado el tema, aunque sí lo hicieron SwissInfo y Russia Today. La reproducimos:
El viceministro de Defensa de Rusia, el coronel general Alexander Fomin, mantuvo ayer jueves 9 una reunión con el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero.
Durante el encuentro abordaron temas de actualidad de la cooperación militar y técnico-militar ruso-argentina y se delinearon los pasos a seguir para su desarrollo. Asimismo, se firmó un contrato «sobre la admisión de personal militar de la República Argentina en las instituciones de educación militar del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia».
«Las conversaciones se llevaron a cabo en un ambiente amistoso y confirmaron la disposición mutua a seguir construyendo una cooperación integral entre los departamentos de defensa», afirmó el Ministerio de Defensa ruso.
En ese contexto, el Gobierno de Alberto Fernández recibió el 7 de diciembre a una comitiva de 32 empresarios rusos en la Casa Rosada. En los encuentros, que duran toda la semana, participan ejecutivos del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), Sovcombank (finanzas), Hevel Group (energía solar), TMH (ferrocarriles), Solway (minería), Qiwi (servicios de pago), Uomz (sistemas ópticos militares), Kamaz (transporte), TUI (turismo), Rosgeology (exploración) y ExactFarming (servicios digitales para agroindustria).
La comitiva liderada por el fondo ruso y el Sovcombank comentó su trabajo en cada rubro, las posibilidades en Argentina y su interés en inversiones.
La idea en el Gobierno es reproducir el «modelo» adoptado con la Sputnik V, que permitió a la Argentina comprar unos 30 millones de vacunas financiadas por el fondo ruso y en un segundo momento fabricarlas en el país, con la posibilidad de exportarlas. Ese esquema es el que se busca profundizar ahora mediante incluso la creación de empresas con capitales rusos y argentinos.
La visita desde Moscú coincidió con las negociaciones que mantiene una misión argentina con el FMI en EE.UU. para cerrar un acuerdo lo antes posible para refinanciar la deuda. Preocupado por dotar de reservas al Banco Central, el Gobierno busca despejar los fuertes vencimientos de deuda en 2022, atraer inversiones externas y explorar fuentes alternativas de financiamiento.
Los visitantes rusos indagaron sobre la posibilidad de emitir deuda por parte de las compañías privadas y financiar proyectos en la economía real, pero también se mostraron inquietos por el temor a no poder repatriar capitales ante los controles de cambio vigentes, por lo que se les aseguró que el Banco Central flexibilizó las restricciones para nuevas inversiones.
«Los rusos quieren saber que si vienen, se pueden ir y no quedan atrapados en Argentina», dijo una fuente oficial tras una reunión mantenida con autoridades del RDIF y empresarios rusos.