El presidente Joe Biden ordenó ayer miércoles 18 varias medidas urgentes para solucionar la escasez de fórmula infantil. Entre ellas, invocar la Ley de Defensa de la Producción para garantizar los ingredientes necesarios a los productores y establecer un puente aéreo para importar leche para lactantes.
Son iniciativas adicionales a las planteadas la semana pasada, cuando la Casa Blanca abordó directamente el tema. Mediante esta intervención, la administración demócrata pretende llenar los estantes vacíos de supermercados y farmacias e impedir, al mismo tiempo, las prácticas desleales y los precios abusivos que había favorecido el desabastecimiento.
Invocando la ley federal Defense Production Act de 1950, promulgada al inicio de la guerra de Corea y que constituye el principal recurso en manos de un presidente para agilizar la provisión de materiales y servicios básicos, Biden quiere garantizar que los fabricantes dispongan de los ingredientes necesarios para elaborar una fórmula infantil segura y saludable en EE UU.
Basado en esa ley, exige a los proveedores que dirijan los recursos necesarios a los fabricantes de fórmulas infantiles antes que a cualquier otro cliente. En resumen, priorizar y asignar la provisión de insumos clave para aumentar la producción y acelerar la transmisión de las cadenas de distribución.
Gran parte de la culpa de la escasez de fórmula infantil se ha atribuido a Abbott Nutrition, de Laboratorios Abbott, que representa el 48% de la producción nacional. La firma realizó un retiro voluntario de sus productos y también cerró temporalmente una de sus plantas en EE. UU. mientras el gobierno investigaba por qué varios bebés se enfermaron y dos murieron, y si la fórmula fue la causa.
Pero otras tendencias también han contribuido a la escasez, incluidos los problemas de la cadena de suministro que han afectado a numerosos productos, no solo a la fórmula. Y un sector numeroso entre los Republicanos acusa a la administración Demócrata de proporcionar la leche maternizada para las familias de inmigrantes mientras falta en los hogares estadounidenses.