La historia de la CNEA (en algún momento AgendAR publicará la apasionante y tortuosa crónica que escribió Daniel Arias) es también una parte de la historia de la Argentina moderna.
Es cierto que con los años adquirió alguna… pesadez, como su prima más joven, la NASA (no Nucleoeléctrica Argentina, por cierto; la National Aeronautical & Space Administration). Es inevitable, en grandes estructuras que combinan investigación y ejecución. Pero ahora soplan vientos frescos, y trata de rejuvenecerse.
Y si la Gran Potencia del Norte abandona su estilo tradicional de conversaciones privadas y envía emisarios con propuestas públicas, debemos estar haciendo algo bien. Tal vez no todo, pero algo.
Feliz cumpleaños, CNEA.