Parque Nacional Islote Lobos
Esta nueva área protegida se sitúa sobre el golfo San Matías, en la costa atlántica rionegrina, a unos 30 km de la localidad de Sierra Grande e inmediatamente al norte del balneario Playas Doradas, departamento San Antonio.
Su creación de Islote Lobos significa un impulso para el desarrollo turístico de la zona, y también para el cuidado y la conservación de las especies, la integridad del paisaje y el ecosistema en general.
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Islote Lobos está conformado por 20.000 hectáreas que incluyen seis pequeños islotes rocosos denominados: La Pastosa, De los pájaros, Redondo, Ortiz Norte, Ortiz Sur y Lobos.
Esta nueva área protegida cuenta con una notable biodiversidad, que está representada por una concentración de colonias reproductivas de diferentes especies de aves marinas y costeras, incluyendo migratorias, además de conservar una alta calidad paisajística y un valioso registro arqueológico.
La zona es habitada por una gran cantidad de especies de aves marinas y costeras que nidifican y descansan en los islotes y sector intermareal, y se alimentan en los ambientes marinos. Algunas de estas especies revisten carácter de vulnerables, cercanos a la amenaza o amenazados, tales como el petrel gigante, flamenco austral, chorlito ceniciento y playero rojizo, en tanto otros.
El Complejo Islote Lobos es asimismo muy rico en su fauna de invertebrados como isópodos, anfípodos y poliquetos, que constituyen el alimento básico para muchas de estas aves.
Su finalidad será también brindar una adecuada protección a una colonia de lobos marinos de un pelo, a una colonia de pingüinos de magallanes, a varios sitios de descanso y nidificación de aves, como así también al humedal de manera integral.
Entre las singularidades del nuevo parque se destacan la colonia de pingüinos de magallanes (Spheniscus magellanicus) más septentrional en el mundo y una importante colonia reproductiva de lobo marino de un pelo (Otaria lavescens). Además, alberga una variada fauna continental que incluye guanacos, zorros y peludos, entre otros.
La concreción de este parque contribuirá al desarrollo económico de la región y de sus habitantes al ampliar el espectro de actividades comerciales, turísticas y de servicios en una iniciativa de desarrollo turístico integral, que permite convocar al público a vivir experiencias únicas al sureste de Río Negro, respetando sus singulares valores naturales y culturales y colaborando con su protección.