El proyecto de ley que introduce modificaciones a la Ley 23.877, de promoción y fomento de la innovación productiva, orientado a aumentar los créditos fiscales a pequeñas y medianas empresas que hagan investigación o innovación científico-tecnológica, obtuvo dictamen unánime en una reunión de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, de la que participó el ministro del área, Daniel Filmus.
La iniciativa está impulsada por el Poder Ejecutivo y fue aprobada por la Cámara de Diputados el último 12 de octubre, por lo que, desde esta semana, puede ser convertida en ley.
Las modificaciones a la ley 23.877 apuntan a “mejorar la actividad productiva y comercial, a través de la promoción y fomento de la investigación y desarrollo, la transmisión de tecnología, la asistencia técnica y todos aquellos hechos innovadores que redunden en lograr un mayor bienestar del pueblo y la grandeza de la Nación, jerarquizando socialmente la tarea del científico, del tecnólogo y del empresario innovador”.
A través de esta ley, el Poder Ejecutivo fija anualmente un cupo de créditos fiscales para ser utilizados solo por las empresas beneficiarias para imputar al pago de impuestos nacionales, en un monto no superior a 50% del total del proyecto, y deben usarse en partes iguales en un plazo de tres años.
Filmus defendió el proyecto y pidió por su sanción acompañado por el titular de la agencia nacional de Promoción de la Investigación, Fernando Peirano. “Esta ley tiene un respaldo presupuestario de tres mil millones de pesos para el año que viene”, aseguró el funcionario.
En su defensa del proyecto, Filmus afirmó que “los países centrales, como Israel, invierten el cinco por ciento de su Producto Bruto Interno (PBI) en ciencia y técnica”. Y aseveró que “la Unión Europea invierte, en promedio, un tres por ciento”.
“Nuestra ley se plantea llegar a 2032 con una inversión del uno por ciento del PBI”, agregó, tras lo cual añadió que “Brasil invierte el 1,2 por ciento en fondos públicos, pero hay un equivalente similar del sector privado”.