Las imágenes de campos, bosques y pastizales prendiéndose fuego, animales huyendo, viviendas quemadas y personas llorando porque lo habían perdido todo conmovieron profundamente a Alexander, Joaquín, Franco y Ulises, que en 2019 cursaban el último año en la escuela técnica ORT de la ciudad de Buenos Aires. Y decidieron, para su trabajo práctico final, presentar un proyecto de “uso de imágenes satelitales para prevenir incendios”.
Por entonces, Alexander Bodner, Joaquín Chamo, Franco Rodriguez Viau y Ulises Lopez Pacholczak, fundadores de Satellites On Fire, no se imaginaban que iban a terminar creando una empresa y firmando acuerdos con la NASA para analizar imágenes de sus satélites; y con municipios, empresas agropecuarias y centrales de bomberos para prestar sus servicios.
Lo cierto es que, terminado el colegio, en 2020 cada uno empezó una carrera universitaria, pero siguieron en contacto para mejorar el proyecto y llevarlo a la práctica.
“Diseñamos un software que procesa imágenes de cuatro satélites de órbita baja que giran alrededor de la Tierra y pasan cuatro veces por día por el territorio de Argentina; y las complementamos con las de dos satélites geoestacionarios que acompañan la rotación terrestre y apuntan siempre al mismo lugar. De este modo tenemos información todo el tiempo”, explico en una entrevista a Télam-Confiar Franco Rodriguez Viau (19), actual estudiante de Ingeniería en Inteligencia Artificial y CEO de la compañía.
“La tecnología satelital es muy nueva, siempre está avanzando. Alguien que no sabe tanto puede meterse, empezar a jugar y a probar, y terminar ayudando y salvando vidas”, dice Rodriguez Viau.
Para analizar las imágenes -que son de acceso libre-, generaron acuerdos tanto con la NASA como con la agencia NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration). Y se concentraron en el diseño de una plataforma que, a partir de las imágenes satelitales, envíe alertas tempranas de incendios en el territorio argentino.
“Brindamos dos productos: uno es gratuito, y permite a cualquier persona acceder a mapas de incendios en tiempo real, y el otro es una suscripción mensual al sistema de alertas personalizadas. Los usuarios pueden delimitar su territorio y reciben las alertas en sus dispositivos. Por ahora, el sistema solo avisa cuando hay focos activos. Estamos trabajando sobre mapas de calor que podrían predecir el incendio, pero es difícil calibrarlo para que no alerte de más”, señala.
Del trabajo práctico al emprendimiento
Un desafío adicional para este equipo de jóvenes emprendedores fue el de conformar una empresa desde cero, habiendo recién salido del secundario y sin experiencias laborales previas.
“Participamos y ganamos en varios concursos de emprendedores (entre otros, el concurso Innovar del Ministerio de Ciencia, el desafío Impact Apps de la firma Open Space y el 100K Latam, un concurso que organizan el ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires) y el MIT (Massachussets Institute of Technology) y siempre éramos los más jóvenes. Para lograr la confianza de clientes y socios, lo más importante fue la opinión y las referencias de nuestros usuarios”, afirma.
“Hay historias conmovedoras, un productor agropecuario de Corrientes nos contó que estaba a 100 kilómetros de su campo cuando recibió el alerta de incendio y pudo llegar a apagarlo. Un bombero voluntario nos agradeció que el aviso les llegó varias horas antes de recibir la comunicación oficial del incendio, y así lograron intervenir antes de que el fuego causara enormes daños”, cuenta.
A partir de ganar uno de esos concursos, se sumó al equipo el emprendedor tecnológico e inversor Rubén Altman. Además, fueron invirtiendo los fondos obtenidos en cada premio, para mejorar la plataforma. Actualmente tienen 900 usuarios en Argentina, y su plan es expandirse en otros países de América del Sur.
Incendios intencionales con impacto ambiental
Según datos del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) que depende del ministerio de Ambiente, “el 95% de los incendios son producidos por intervenciones humanas”.
Entre las principales causas están las quemas de pastizales y bosques para hacer ganadería y agricultura intensivas, o “despejar” terrenos para “desarrollos inmobiliarios”; otras causas importantes son las colillas de cigarrillo mal apagadas y las fogatas.
Los factores climáticos como la sequía, las altas temperaturas, así como las heladas y los vientos fuertes contribuyen a la rápida propagación del fuego.
En 2022, más de 700 mil hectáreas sufrieron incendios en el país, el doble que en 2021, según el SNMF. Sin embargo, 2020 fue el peor año, con más de 1 millón de hectáreas incendiadas.
Los efectos del fuego sobre la biodiversidad son catastróficos. Mueren animales, plantas, hongos y bacterias. Algunas especies logran huir, presionando a los nuevos ecosistemas. Los suelos se degradan y pierden nutrientes.
El 5 de enero pasado, el Poder Ejecutivo prorrogó la emergencia ígnea en todo el país hasta 2024, debido a la creciente cantidad de incendios y la necesidad de contar con herramientas para su prevención, detección temprana y combate.
Con poco dinero, algo de conocimiento y mucho compromiso, la empresa Satellites on Fire creada por cuatro jóvenes, aporta una solución concreta a un problema que, frente a la actual crisis climática y ambiental, será cada vez más relevante.