Murió Otto Solbrig, el ecólogo argentino que marcó una época en las técnicas agrícolas

Otto Solbrig fallecimiento, a los 92 años, una personalidad que dejó una profunda huella en la producción agraria en nuestro país.

Argentino radicado en los Estados Unidos, Solbrig era ecólogo. “Tuvo gran influencia en el desarrollo de las ideas y acciones en Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa), Bioceres y en la difusión del conocimiento científico en los agronegocios de Argentina”, lo recordó la empresa Bioceres en un mensaje.

Según rememoró la compañía, Solbrig siempre tuvo a la Argentina y a América Latina en su pensamiento e interés. “Se ha especializado en la biología de las poblaciones vegetales, en particular en la interfase entre ecología, evolución y economía y su relación con el uso de los recursos naturales y la agricultura”, señaló.

Siempre una personalidad escuchada cuando se acercaba cada congreso de Aapresid, donde inspiraba con sus reflexiones agudas a los presentes, había realizado estudios secundarios en el Colegio Nacional Mariano Moreno de la ciudad de Mar del Plata y en el Liceo Militar General San Martín. Obtuvo el título de biólogo en la Universidad de La Plata y un doctorado en Botánica en la Universidad de California. Ocupaba la cátedra Profesor Bussey de Biología como emérito, en el Departamento de Organísmica y Evolución de la Universidad de Harvard.

En redes sociales, Aapresid señaló sobre el fallecimiento: “Despedimos con gran dolor a Otto Solbrig (1930-2023). Los impactos de sus trabajos trascienden en el tiempo y merecen homenaje. Con su peculiar historia y su participación en la agricultura sustentable global. Hacemos llegar nuestras condolencias a familiares y seres queridos”.

El mensaje de Aapresid
El mensaje de Aapresid

“Otto tuvo numerosas distinciones y reconocimientos como los honoris causas en la Universidad de Harvard, Facultad de Agronomía [UBA], Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de Mar del Plata, Facultad de Filosofía, Universidad de Buenos Aires, el Premio Internacional de Biología, que le fue otorgado en 1998 por la Asociación Japonesa para la Promoción de la Ciencia por sus trabajos en biología de la diversidad”, indicó Bioceres.

Impulso

Según expresó la compañía, a fines de los 90 Solbrig organizó junto a Víctor Trucco los seminarios sobre biotecnología en los congresos de Aapresid. “Allí se reunían los principales expertos globales en el tema y se debatían los aspectos culturales y científicos que impactaban sobre transgénicos y otras tecnologías”, señaló.

“Fue importante en la fundación de Bioceres siendo parte del grupo fundador y un apoyo constante para difundir las actividades de la empresa. Con emoción y admiración, Bioceres hace su sentido homenaje a un grande en el más amplio y profundo sentido de la palabra”, lo despidió la compañía.

En 2010, cuando recibió el título de doctor honoris en la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), el entonces decano de la Fauba, Rodolfo Golluscio, expresó: “Tengo con Solbrig una deuda intelectual, que él desconoce, que obedece a una idea que me dio a través de un paper que el ingeniero Soriano nos hizo leer en un curso de posgrado. Se trataba de una especie de analogía entre la economía y la ecología en relación con los costos y beneficios que tienen las hojas y las raíces. Esta idea a mí me cambió la cabeza y creo que no sólo a mí, sino a muchos de los que estamos acá”. En ese momento, el director del Programa de Agronegocios de la Fauba, Fernando Vilella, había propuesto el reconocimiento.

Recuerdos y despedida

En este contexto, Aapresid dio a conocer los mensajes que escribieron sobre Solbrig María Beatriz Pilu Giraudo, presidenta honoraria de Aapresid, Fernando Vilella y Jorge Adámoli.

Pilu Giraudo recordó: Empezaba la semana del 14 de agosto del año 2000 en la ciudad de Mar del Plata y, ese lunes, como mejor antesala de un nuevo Congreso Aapresid, el Prof. Otto Solbrig, argentino, ecólogo y evolucionista, director del Centro de Estudios Latinoamericanos “David Rockefeller” de la Universidad de Harvard (USA) -organismo que junto a Aapresid organizaron el 1er. Seminario de Biotecnología en el país- “Oportunidades y Desafíos de la Biotecnología para la Agricultura del Mercosur” lo inauguraba”.

“El debate sobre los cultivos transgénicos, su propaganda negativa, el desconocimiento por parte de los consumidores y los posicionamientos de los países al respecto, estaba en el centro de la escena. ¿Decíamos año 2000? Sí, recordar las palabras del Prof. Solbrig acerca de esta ciencia tan promisoria, genera escalofrío por la actualidad que representa”, agregó. .

“No llama la atención que ese martes, clausurando este seminario, Víctor Trucco inauguraba el VIII Congreso Aapresid “El Desafío es Innovar”. Gran mentor y guía para la institución, Solbrig hablaba de la “agro-biotecnología” como aliada en la posibilidad de aumentar los rendimientos, bajar los costos, proteger el ambiente y aumentar la calidad de los productos… Ya en ese entonces, un claro beneficio para el mundo entero”, señaló.

Vilella indicó: “Otto, que a los 8 años había dicho a su padre que sería ingeniero agrónomo, casi terminando su carrera en la universidad de La Plata debió exiliarse por razones políticas, a comienzos de los 50, así por recomendación de un profesor argentino es recibido en la Universidad de California Berkeley (EE. UU) donde trabaja en su especialidad original la botánica sistemática y genética. Allí realiza su Doctorado, primer título universitario que obtiene. Luego pasa a otra distinguida universidad, Harvard, a la que enriquece con 41 años de trabajo de jerarquía donde actualmente era profesor emérito. Pero como para ser profesor en esa universidad requerían un título de la misma le confieren un título de Master Honoris Causa. Finalmente, en la Universidad de La Plata de dan un título honorífico. Hizo todo el recorrido al revés, ¡primero un Doctorado, luego una Maestría y finalmente el grado!”

“Publicó más de 300 trabajos desde libros a artículos en revistas especializadas, varios de los últimos con especialistas argentinos. Algunos de ellos tuvieron más de 10.000 citas. Sus libros fueron traducidos a varios idiomas y merecieron varias ediciones. El profesor Solbrig ha presentado más de cien conferencias invitado por universidades, organismos internacionales y nacionales sobre temas de ecología y educación en 32 países en cinco continentes, dictó cursos de grado y postgrado en diferentes aspectos de la biología evolutiva y la agricultura en diversas universidades de tres continentes. Formó parte de múltiples organismos de índole mundial como la Unión Internacional de Ciencias Biológicas a la que sirvió como vicepresidente, presidente y presidente emérito o el programa MAB de Unesco, donde fue premiado con un premio especial al liderazgo científico. Fue multi premiado por diversas instituciones, pero según dijo en su discurso de aceptación del doctorado honoris causa de la UBA en 2010: “A través de los años otras entidades me han honrado con títulos honoríficos, tal como el Emperador de Japón, la Universidad Complutense de Madrid y el Jardín Botánico de Berlín. Pero ninguno de esos honores significa lo mismo que el que Uds. me han conferido, porque éste es un reconocimiento por una institución prestigiosa de mi patria”.

Por su parte, entre otras palabras, Adámoli expresó: “El sábado 7 de abril falleció Otto Solbrig, quien no sólo fue un científico sobresaliente, sino también una persona sencilla y totalmente accesible. Por eso sus disertaciones eran conceptualmente profundas, pero expresadas en lenguaje llano. Desde muy joven vivió en Estados Unidos, donde llegó a ser Profesor Emérito en la Universidad de Harvard, premiado en diversos países del mundo, pero jamás perdió sus raíces argentinas, su forma de hablar y el gusto por el mate”.

“En 1973 dio un recordado curso de ecología en Vaquerías (Córdoba) junto con Gordon Orians. En 1982 en un Congreso de Ecología en Mar del Plata dio una conferencia sobre impactos ambientales de la agricultura. Al terminar, objeté algunos enfoques, y al terminar, lejos de sentirse molesto, vino para decirme que le había interesado lo que había dicho. Como en la película Casablanca, fue “el comienzo de una gran amistad”, añadió.

“En marzo de 1997 se realizó en Buenos Aires el Buenos Aires, el seminario sobre “Agricultura productiva y sostenible en la Pampa”, organizado por Otto a través de Harvard Univ. y el C.P.I.A. Allí se dio un gran encuentro: Víctor Trucco y Otto Solbrig, quienes inmediatamente sumaron sus visiones. A partir de allí la presencia de Otto en los congresos de Aapresid fue siempre un acontecimiento relevante”, contó Adámoli.

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