El gobierno francés planteará a sus pares europeos aplicar una tasa a los vuelos en todo el continente, con el foco puesto en las low cost, para terminar con el «dumping medioambiental» y alentar el uso del tren en viajes cortos.
Así lo afirmó el ministro francés de Transportes, Clément Beaune, en una entrevista en la que afirmó que “en los próximos días” propondrá a sus homólogos europeos crear “una tarifa mínima” en los billetes de avión para “luchar contra el dumping social y medioambiental”.
Para Beaune, los precios de algunas compañías, esencialmente las low cost, no cubren el costo real por pasajero del transporte aéreo, que “emite muchos más gases de efecto invernadero que el ferrocarril”.
Contra el ruido
“En un momento de transición ecológica ya no es posible pagar billetes de avión de 10 euros”, insistió el funcionario, que consideró que apostar por los precios bajos en el transporte aéreo se traduce en un impacto en el mebio ambiente, e insistió en la necesidad de gravar las actividades contaminantes para invertir en la transición ecológica.
También el Gobierno de Países Bajos apunta al sector de la aeronavegación, y ratificó sus planes de limitar el número de vuelos en el aeropuerto Schiphol, en Amsterdam, a partir de 2024 para reducir la contaminación acústica que sufren los vecinos de la zona. Se trata de uno de los mayores aeropuertos del mundo, y el Gobierno presentó a la Comisión Europea un plan para pasar de los 500.000 vuelos al año actuales a un máximo 452.500.
Además del recorte de operaciones anuales, las medidas de Países Bajos incluyen restringir el número de vuelos nocturnos o usar aviones más silenciosos, para reducir el ruido un 15 por ciento.
Reducción
“La aviación aporta muchas cosas maravillosas a Países Bajos, siempre que se preste atención a los efectos negativos para las personas que viven en los alrededores del aeropuerto”, señaló el ministro interino de Infraestructura, Mark Harbers, en declaraciones periodísticas.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) o Airlines for America (A4A) no tardaron en reaccionar. Según la patronal de las aerolíneas, un recorte de vuelos de esta magnitud en Schiphol supondrá una reducción de las franjas horarias que repercutirá negativamente en los servicios de pasajeros y mercancías.
En el primer semestre de 2023, este aeropuerto registró un total de 28,7 millones de pasajeros, un 16,8% menos que los 34,5 millones del 2019, pero un 20,5% superior a los turistas de 2022.