Se realizó esta semana una reunión en la que participaron más de 100 profesionales del INTA para conocer los productos generados con información de los satélites SAOCOM para el agro, y se expusieron experiencias de trabajo conjunto.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) avanzan en la implementación de un convenio para la utilización de imágenes y productos de los satélites SAOCOM 1, con el objetivo de contribuir a la investigación y el desarrollo tecnológico del sector agropecuario nacional.
Para ello, autoridades de ambas instituciones mantuvieron una reunión junto a más de 100 profesionales del INTA, durante la cual se presentaron las principales aplicaciones de la misión espacial argentina y proyectos interinstitucionales de investigación que están en marcha en diferentes regiones del país.
“Este es un paso más en el vínculo entre ambas instituciones, para seguir profundizando la colaboración y poder satisfacer de la mejor manera posible una demanda creciente de información satelital, desde los sectores público y privado”, afirmó Raúl Kulichevsky, director Ejecutivo y Técnico de la CONAE. “Es importante que desde el INTA, como usuarios finales, nos interpelen sobre lo que están necesitando en relación a la información y los servicios satelitales para cada una de las áreas de trabajo”, agregó.
Por su parte, Ariel Pereda, director nacional de INTA, destacó la trayectoria de trabajo colaborativo entre ambas instituciones del Estado. “Hoy más que nunca tenemos que valorar las oportunidades que se generan en el ecosistema de ciencia y tecnología del país”, sostuvo. “La idea es, a través de este convenio, fortalecer las relaciones, aumentar el uso de la provisión de datos satelitales y construirlos en conjunto, según las necesidades de ambas instituciones. Esta información es cada vez más utilizada para la producción agropecuaria, que necesita lograr eficiencia con un menor uso de recursos”, indicó.
El convenio, suscripto en noviembre de 2020, establece el marco de actuación para el acceso a los datos y productos de origen satelital disponibles en la CONAE por parte del INTA. Este acuerdo vino a ordenar la provisión de datos satelitales tras una larga historia de colaboración entre ambas entidades, que data de 1996, con la firma del primer convenio marco.
Productos SAOCOM para el agro
Durante la reunión se presentaron los principales productos operativos de la constelación SAOCOM para el agro, disponibles en el Catálogo SAOCOM 1 y en el Geoportal de la CONAE, de manera libre y gratuita, útiles para la toma de decisiones de manejo en los principales cultivos extensivos pampeanos.
Álvaro Soldano, subgerente de Aplicaciones y Productos de Observación de la Tierra de la CONAE, subrayó que estos satélites completan 15 órbitas por día y permiten tomar hasta 125 imágenes diarias. El Radar de Apertura Sintética (SAR) con el que está equipados “nos permite adquirir imágenes en cualquier condición meteorológica y asegura la adquisición incluso de noche. Son especialmente útiles para las emergencias y para el monitoreo de cultivos, debido a que puede tomar imágenes de gran tamaño con una resolución de pixel de hasta 10 metros, lo cual permite trabajar a nivel de lotes con agricultura de precisión”, explicó. “El radar detecta la fenología de los cultivos y permite ver la evolución en el tiempo. También penetra las coberturas vegetales y el suelo, y detecta la humedad”, agregó.
Soldano se refirió al Mapa de Clasificación de Cultivos y al Mapa de Humedad de Suelos, que tiene una resolución de 10 metros y una precisión del 7% en la estimación de la humedad. “A nivel internacional no existe una medición tan precisa de la humedad pixel a pixel”, aseguró. Este producto demandó 10 años de trabajo y se logró esa precisión en la calibración con el aporte del INTA, que colaboró para instalar una red de 80 sensores automáticos en sus estaciones experimentales, los cuales miden humedad, temperatura y salinidad con frecuencia horaria.
Otro producto destacado es el Índice Radar de Vegetación, que representa una ventaja respecto del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), que utiliza información óptica, debido a que el radar de los satélites SAOCOM 1 permite observar el desarrollo de los cultivos aunque haya nubes.
También se mostraron mapas del Índice de Producción para trigo, maíz, soja y girasol, basado en un modelo de cultivo que integra información de SAOCOM 1 para calcular, por áreas homogéneas y en función de las condiciones ambientales actuales, el rendimiento potencial respecto al alcanzado durante la campaña anterior.
El producto Visor de Series Temporales de Humedad de Suelo permite observar la evolución de la humedad en el perfil del suelo a distintas profundidades para cada tipo de suelo, con información de los Mapas de Humedad SAOCOM 1. Estas simulaciones proporcionan estimaciones diarias del perfil de humedad del suelo en diferentes regiones consideradas homogéneas, para 10 capas del suelo ubicadas a distintas profundidades, hasta los dos metros.
Durante el encuentro también se mostró el Mapa de la Incidencia de la Fusariosis, que permite identificar las zonas con mayor riesgo de aparición de esta enfermedad en el cultivo de trigo en ambientes de la región pampeana que comparten características agroecológicas, como tipos de suelos, humedad y temperatura.
Por último se informó que la CONAE está trabajando junto a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación para calcular la superficie del país donde se produce agricultura bajo riego, con el objetivo de mejorar las estadísticas y estimar con mayor precisión las producciones de granos en cada campaña.
Experiencias del INTA con información SAOCOM
El encuentro entre la CONAE y el INTA también sirvió para dar a conocer tres proyectos que se llevan adelante entre ambas instituciones, con imágenes SAOCOM, en diferentes zonas del país.
Alejandro Pezzola, profesional del Laboratorio de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica de la Estación Experimental del INTA Hilario Ascasubi, señaló: “Es importantísima la colaboración que hemos tenido con la CONAE. Ya llevamos 18 años de trabajo conjunto, con un contacto muy estrecho”.
En este sentido mencionó los esfuerzos que están realizando para implementar un sistema de alertas tempranas de incendios en el partido de Patagones, para el cual se llevó a cabo una campaña en 2022 con el objetivo de recolectar firmas espectrales. Con esta información, sumada a la obtenida por imágenes satelitales, apuntan a caracterizar con mayor precisión la cobertura vegetal y calcular la carga de combustible para determinar el riesgo de incendios y elaborar alertas tempranas.
Ayelén Montenegro, investigadora de la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del INTA, se refirió al convenio alcanzado entre esa unidad y la CONAE para la aplicación información satelital en los valles irrigados y las áreas de secano en la zona norte de la provincia de Río Negro. Los trabajos incluyeron la instalación de sensores de humedad y un sensor de napa freática para asociar los parámetros medidos a campo con la información provista por las imágenes satelitales.
“El objetivo general de este convenio es incorporar información satelital al sector productivo con énfasis en las imágenes SAOCOM. Queremos extender los productos de humedad y usos del suelo a nuestro territorio, porque vemos que tienen mucha potencialidad. Entendemos que esta tecnología es fundamental para todos nuestros objetivos en la estación experimental”, añadió.
Carolina Aumassanne, del Centro Regional La Pampa – San Luis de la Agencia del Extensión Rural del INTA 25 de Mayo, localizada en la provincia de La Pampa, comentó los alcances de los estudios que realizan junto al Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE sobre la hidrología de la cuenca alta del río Colorado. “El trabajo comprende un área de 13.900 kilómetros cuadrados al sur de la provincia de Mendoza y al norte de Neuquén, donde cada invierno se acumula la nieve que es la fuente de agua para todo el río Colorado y para todos los usos de cinco provincias: Mendoza, Neuquén, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires”, explicó.
“El objetivo general es el estudio de variables hidrometeorológicas con impactos de los procesos productivos a partir de información de sensores remotos, integrada y validada con información a campo”, concluyó.