Un equipo de astrofísicos australianos y norteamericanos descubrió un exoplaneta potencialmente habitable a unos 40 años luz de distancia –en la constelación de Piscis-, que tiene temperaturas muy parecidas a las registradas en El Caribe y que podría ser habitable por los seres humanos,
Según explicaron los especialistas a la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society, el flamante bautizado Gliese 12 b orbita su estrella anfitriona cada 12,8 días y tiene una temperatura de superficie estimada de 42 grados Celsius, que si bien es bastante cálida, está muy por debajo de la registrada en la mayoría de los aproximadamente 5.000 exoplanetas que fueron confirmados oficialmente hasta el presente.
Para llevar a cabo el descubrimiento, el equipo internacional de investigadores utilizó observaciones realizadas por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito de la NASA (TESS, en tanto que esperan utilizar el JWST para llevar a cabo más observaciones de este potencial exoplaneta gemelo de la Tierra.
«Gliese 12 b representa uno de los mejores objetivos para estudiar si los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan estrellas frías pueden retener sus atmósferas, un paso crucial para avanzar en nuestra comprensión de la habitabilidad en planetas de nuestra galaxia», afirmó Shishir Dholakia, principal autor del estudio.
«Las atmósferas atrapan el calor y, dependiendo del tipo, pueden cambiar sustancialmente la temperatura real de la superficie, Estamos citando la ‘temperatura de equilibrio’ del planeta, que es la temperatura que tendría si no tuviera atmósfera.», agregó el estudiante de Doctorado en el Centro de Astrofísica de la Universidad de Southern Queensland, Australia.
Por su parte Larissa Palethorpe, coautora del estudio, explicó que «se piensa que las primeras atmósferas de la Tierra y Venus fueron despojadas y luego repuestas por la desgasificación volcánica y los bombardeos de material residual en el sistema solar».
«Gliese 12 b, con una temperatura entre la de la Tierra y Venus, podría enseñarnos mucho sobre los caminos de habitabilidad que toman los planetas a medida que se desarrollan», concluyó la estudiante de Doctorado en la Universidad de Edimburgo y del University College de Londres, Inglaterra.