La Fábrica Argentina de Aviones Sociedad Anónima (Fadea), con sede en Córdoba, firmó un acuerdo con la aérea JetSmart para “fortalecer su colaboración en el mantenimiento de aeronaves, enfocándose principalmente en la flota de aviones A320 y A321″.
La empresa quedó afuera de la lista original de empresas que el presidente Javier Milei pretendía privatizar y, desde marzo pasado, achicó su plantel en 150 personas (de 920 a 770) a la vez que busca nuevos acuerdos con el sector privado.
En 2023, Fadea concentró 89% de sus operaciones con el Estado (en el gobierno de Mauricio Macri ese número representaba el 70%) y recibió $2670 millones de transferencias corrientes del Tesoro. Aunque fue la cifra más baja desde 2017, también se relaciona con menos trabajos y dificultades para pagar al exterior por las medidas de la administración de Alberto Fernández.
En marzo pasado, se puso en marcha un plan de achique. Hubo suspensiones rotativas del 30% del personal -que cobró el 75% del salario- y se instrumentó un plan de retiros y jubilaciones anticipadas como parte de la “reestructuración” de la empresa estatal.
El directorio que asumió en febrero último, encabezado por Fernando Sibilla, quien ya había estado en la gestión macrista, apunta a que el año próximo los números estén “en equilibrio”. El plan para 2026 es facturar al menos la mitad con clientes privados.
Según el último Monitor de Transferencias de la Administración Nacional a Empresas Públicas, de la Oficina de Presupuesto del Congreso, Fadea recibió en los primeros cinco meses del año transferencias por $3.087 millones, equivalentes al 0,21% del total.
En la actualidad, la empresa realiza mantenimiento en ruedas, frenos y oxígeno de aviones de JetSmart y Flybondi, además de algunas tareas de pinturas para Aerolíneas Argentinas. Se trabaja en recuperar la habilitación comercial para hacer intervenciones en aviones de matrícula chilena (la perdió hace unos meses). La compañía tiene un acuerdo con Ethiad para mantener unidades de Latam, pero no se puede seguir sin la habilitación.
El mantenimiento de aeronaves comerciales es una de las divisiones en que está organizada la empresa. Otra es el mantenimiento de aviones militares (se trabaja con Hércules y se hacen algunos componentes para los Pampa).
Un tercer segmento es el de fabricaciones, que en estos meses está concentrado en la realización de conjuntos y aeroestructuras para la brasileña Embraer. “Es un negocio en crecimiento”, dicen fuentes de Fadea.
La cuarta división es la de Ingeniería (transversal a todas las otras unidades), que está trabajando para Invap, con sede en Bariloche.
El ministro de Defensa, Luis Petri, estuvo en la fábrica para recibir un Hércules al que se le había realizado una “intervención integral”. También fue parte de la firma del acuerdo con JetSmart.
En esa oportunidad, Gonzalo Pérez Corral, CEO de la aérea, planteó que este segundo acuerdo con Fadea es una “muestra más de la continuidad de trabajo que iniciamos en el país hace ya más de cinco años. Poder contar con estos servicios para el mantenimiento en el país de la flota de aviones más nueva de la Argentina es, a la vez, una oportunidad de crecimiento para las dos partes, así como una muestra de las capacidades que tienen los profesionales de la industria en este país”.
Desde la empresa indicaron que están cotizando mantenimiento de aviones militares para otros países de la región, a la vez que hay capacitación del personal para poder trabajar en unidades de Boeing, con la intención de ampliar el negocio.
Gabriela Origlia