Quien más quien menos ha escuchado hablar del fentanilo, una droga que ha causado estragos en Estados Unidos. Por fortuna, y gracias a los sistemas de alerta y vigilancia, esta sustancia no se ha asentado en Europa. No obstante, preocupa la posible llegada de otros analgésicos opioides sintéticos. Hablamos de los nitazenos, un grupo de sustancias que ocupa y preocupa tanto a la ONU como a la Agencia Europea sobre Drogas (Euda). Ambas las incluyeron en sus respectivos informes sobre drogas del 2024.
“En algunos casos son más potentes que el fentanilo -relataba el documento de la ONU- y se han extendido por los mercados de América del Norte, Europa Occidental, América del Sur y Oceanía”. El informe también planteaba los “importantes riesgos para la salud” que pueden comportar, habiéndose producido “consecuencias mortales en Europa Occidental, Central y en América”. ¿Cuál es la principal preocupación? Que muchas veces se mezclan, sin que el consumidor lo sepa, con sustancias ya existentes, como la heroína, suponiendo un gran riesgo para el usuario.
El estado de alerta de las autoridades no es gratuito. En Europa, desde el 2019, se han detectado estas sustancias en al menos 20 países, según el informe europeo sobre drogas del 2024 elaborado por la Euda. Entre estos, Reino Unido, Alemania, Irlanda, Bélgica, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Suecia, Portugal e incluso Francia. También en España, aunque de manera muy puntual, explican a La Vanguardia fuentes de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (Dgpnsd).
Concretamente, en cuatro ocasiones. La última, hace poco más de un mes, cuando Energy Control -el proyecto de reducción de riesgos de la oenegé Asociación Bienestar y Desarrollo- recibió una muestra para su análisis de una persona que la había adquirido en la Internet profunda bajo el nombre de nitazeno y en la que se detectó metonitazeno.
“Mientras en Norteamérica se está viviendo el fenómeno del fentalino, en nuestro contexto estamos viendo la aparición de estos nitazenos”, arguye Claudio Vidal, director estatal de Energy Control. Sobre todo, “en lo que era el mercado de la heroína o en los mercados ilícitos consolidados de benzodiacepinas, que en España no tenemos”.
Como la ONU, la Euda advierte de la peligrosidad de esta sustancia – “puede ser, en algunos caos, cientos de veces más potente que la heroína”, avisa- y recalca que en Europa, desde el año 2019, se han detectado unos 16 tipos distintos de sustancias de esta familia. Destaca el 2023, que ostenta (con 6) el récord de número de opioides nitazenos notificados en un solo año.
En general –subraya Vidal-, estas sustancias tienen un perfil de riesgo alto. “Cuanto más potente es la sustancia, mayor es el riesgo, porque las dosis han de ser más pequeñas. Las sobredosis normalmente cursan con depresión respiratoria. Si no se cogen a tiempo, pueden ser fatales”.
Y hay un problema añadido. “En ocasiones, el usuario ni tan siquiera sabe que una de estas sustancias puede estar presente en la droga que está consumiendo, por lo que no puede adoptar ningún tipo de precaución, ya sea controlar la dosis o evitar el consumo concurrente con otros depresores del sistema nervioso”. Si una persona, por ejemplo, ha tomado benzodiacepinas –expone Vidal-, “la probabilidad de una sobredosis aumenta por esa sinergia”.
Estas sustancias pueden ser tan potentes que nunca se han comercializado para su uso terapéutico, cosa que sí ocurre con el fentanilo.
Por poner algunos ejemplos, y según explica a este diario Mireia Ventura, responsable del área de análisis e internacional de Energy Control, el isotonitazeno -del que proviene el nombre con el que se conoce a esta droga en la calle (se la llama iso, también toni o nitazeno)- es cinco veces más potente que el fentanilo; el protonitazeno (que se ha detectado en una ocasión en España) es dos veces más fuerte; el metonitazeno (identificado una vez también aquí) es igual de fuerte que el fentanilo; mientras que del etonitazepino (detectado en dos ocasiones en España) se sabe que su efecto puede durar más de 24 horas.
Primer nitazeno detectado en Europa y EE.UU.
El isotonitazeno es cinco veces más potente que el fentanilo
Ventura señala que el consumo de esta droga no siempre es accidental. “Hay personas que la buscan, que son consumidores de opiaceos. Las hay a las que les gustan más los nitazenos que los derivados del fentanilo. En estos casos, ya sabes a lo que vas, y puedes mirar qué dosis es la correcta”.
El problema es cuando se mezcla. “Aquí en España no se están encontrando nitazenos como adulterantes. Esto está ocurriendo, por ejemplo, en Reino Unido. Ahí tienen leyes más estrictas, todo está muy fiscalizado, hay desabastecimiento de ciertas sustancias y se ven más adulteraciones”, arguye.
Según datos del informe mundial de la ONU sobre drogas del año pasado, en Reino Unido aparecieron en el 2023 nitazenos de gran potencia en el mercado, y dado que se vendían mezclados con otras sustancias -como opioides, benzodiazepinas y cannabinoides sintéticos-, o se hacían pasar por ellas, muchos consumidores no sabían que los estaban consumiendo, lo que provocó 54 muertes entre el 1 de junio y el 7 de diciembre de ese año.
Los datos de los países bálticos –señala el informe- muestran de igual forma que la irrupción de los nitazenos en los mercados puede impactar en la mortalidad relacionada con el consumo de sustancias. Según datos preliminares, en el 2023 en Estonia ya se habían detectado nitazenos en el 48% de todas las víctimas mortales por consumo de drogas, en su mayoría relacionadas con el protonitazeno, seguido del metonitazeno. En Letonia, el porcentaje alcanzó el 29% ese mismo año y estaba vinculado principalmente al consumo de isotonitazeno.

Los países que han notificado un mayor número de nitazenos únicos, en orden descendente, son -según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito- Estados Unidos, Canadá, Letonia, Estonia, Reino Unido, Suecia y Alemania. Y desde el 2019, los nitazenos identificados con mayor frecuencia han sido el isotonitazeno, metonitazeno, protonitazeno, etonitazepina y etazeno.
En España, y según la Dgpnsd, no consta ninguna “asistencia en los servicios de urgencias hospitalarias, ni tampoco en los centros de tratamiento por abuso de drogas, que esté relacionada con el uso de opioides nitazenos”.
Uno de los primeros que se detectó en Europa, en el 2019, fue el isotonitazeno (también ese año se identificó en EE.UU.). La Administración de Control de Drogas (DEA) norteamericana alertaba en su día de que la iso se podía encontrar en forma de polvo y con un color amarillo, marrón o blanquecino.
Asimismo, avisaba de que sus laboratorios forenses regionales habían detectado la droga mezclada con heroína y/o fentanilo (y comercializada como drogas callejeras comunes) con consecuencias mortales. Advertía, no obstante, que en otras partes del país, se había identificado iso en pastillas falsificadas y comercializada falsamente como medicamento farmacéutico.
El isotonitazeno está incluido en la Lista I de la Convención Única de 1961 de las Naciones Unidas
El isotonitazeno está incluido en la Lista I de la Convención Única de 1961 de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes desde el 11 de junio del 2021, apuntan desde la Dgpnsd, “y continúa bajo vigilancia por la Agencia Europea sobre Drogas como nueva sustancia psicoactiva, al igual que todo el grupo de opioides benzimidazólicos”.
Esta vigilancia se realiza a través del sistema de alerta rápida de la UE, en el que están presentes todos los sistemas nacionales de alerta temprana de los Estados miembros, como el de España, del que forma parte Energy Control y se gestiona desde el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones.

Todavía faltan datos, apunta Claudio Vidal, para saber si la prohibición de la producción de opio en Afganistán decretado por los talibanes en el 2022 –y que podría haber conllevado un desabastecimiento importante de heroína- ha generado la aparición de esta familia de sustancias. “Parece que había mucho producto almacenado de heroína”, expone. “Además –agrega-, hay otras zonas que también son capaces de producirla, y no sabemos si el mercado europeo al final se va alimentar de ellas. Todavía hay mucha incertidumbre”.
Lo que sí parece bastante claro –así lo entiende también la propia Agencia Europea sobre Drogas- es el porqué han aparecido estos nitazenos. La explicación radica en la presión que se ha ejercido sobre el Gobierno de China para que controlara mejor la producción tanto de fentanilo como de los precursores para la síntesis de esta droga. “Y todo para poder limitar la presencia de esta sustancia en Norteamérica”, explica Vidal. “Se sabe que una parte del fentanilo que llegaba a esta parte del mundo venía de China, y si no era la propia sustancia, eran los precursores para sintetizarla”, añade.
En este sentido, relata que “cuando los cárteles mexicanos se introdujeron en este mercado, lo que hicieron fue adquirir los precursores de fentanilo de China para sintetizarlo ellos en México o en Estados Unidos”.
Los nitazenos, como tal, se desarrollaron en la década de los 50 del siglo pasado, aunque nunca se comercializaron. “Como muchas otras drogas, aparecen de la nada porque alguien las recupera al haberse publicado en su día su síntesis en la literatura científica. Lo que hacen los mercados ilícitos es rescatar todas estas formulaciones para introducirlas en el mercado”, relata Vidal.
Como el fentanilo, parte de los nitazenos que circulan por Estados Unidos, México y Europa podrían proceder de China
Como el fentanilo, parte de los nitazenos que circulan por Estados Unidos, México y Europa podrían proceder de China. Así lo apunta un informe del 2024 de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Como estas sustancias “todavía están en su fase inicial, se dispone de muy poca información sobre su producción y tráfico”, asevera el documento.
No obstante, y sobre la base de acusaciones procedentes del Departamento de Justicia de los EE.UU., “una empresa farmacéutica de China y su supuesto propietario fueron acusados de exportar nitazenos a los Estados Unidos y México”.
La Agencia Europea sobre Drogas -según se puede leer en el informe de la OEA- también advirtió de que al menos una parte de los nitazenos vendidos en Europa fueron fabricados por empresas químicas con sede en China. “Sin embargo, actualmente se desconoce el alcance de estas cadenas de suministro y su papel en la producción mundial de nitazeno”, concluye el documento.