Hoy viernes: paro en ARSAT. Por salarios y desmantelamiento de proyectos estratégicos

«La empresa estatal de soluciones satelitales ARSAT, pilar de la soberanía tecnológica argentina, atraviesa un momento crítico debido al desmantelamiento progresivo que lleva adelante el gobierno de Javier Milei. Pese a que la empresa sigue generando ingresos y superávit, adeuda los incrementos paritarios a los trabajadores y suspendió la reinversión en sus funciones estratégicas.

Según los últimos datos Oficina Nacional de Presupuesto, en los primeros nueve meses de 2024, ARSAT registró un superávit de $ 22.500 millones, con facturación récord de $ 96.315 millones. El monto supera en un 507% al del mismo periodo de 2023.

«ARSAT genera ganancias y no requiere aportes extraordinarios del Tesoro para pagar sueldos»

En este sentido, el secretario general de FOETRA, Claudio Marín, describió la situación como “paradojal” dado que “ARSAT es una empresa moderna y superavitaria, que genera ganancias y no requiere aportes extraordinarios del Tesoro para pagar sueldos. Sus reservas le permitirían afrontar los aumentos adeudados y avanzar en los proyectos que en la actualidad están desfinanciados”.

ARSAT es responsable de mantener la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO) de 37.000 kilómetros, la más potente y moderna del país, que conecta a lo largo y ancho de Argentina. También opera un data center de alta tecnología en Benavídez, considerado de los mejores y más eficientes de Latinoamérica, y es responsable de la Televisión por Aire (TDA).

Además, cuenta con dos satélites en órbita, íntegramente fabricados en el país con tecnología nacional, que mejoran la conectividad en Argentina y Latinoamérica. Marín señaló que “preocupa la situación de un tercer satélite, mayormente pago, cuyo dinero adeudado a proveedores no se está entregando, poniendo en riesgo la finalización del proyecto y la pérdida de millones de dólares ya invertidos”.

Las razones detrás de esta situación, según FOETRA, no tienen que ver con la economía o la eficiencia de la planta de trabajadores, sino con “intenciones de hacer de la compañía un activo atractivo para su paralización y desguace al mejor postor”, explicó Marín. Esto permitiría la cesión de activos clave al sector privado, reduciendo su rol público como ente tecnológico y soberano.

Desde esta perspectiva, el Gobierno impulsa el plan para cotizar en bolsa un 49 % del capital de ARSAT en 2025, conservando el Estado el 51 % restante. También, la liberación, en octubre pasado, de los espectros 5G que estaban asignados a ARSAT, cedidos al sector privado, y las gestiones para atraer a Elon Musk y SpaceX a operar o invertir en Argentina.

Estas condiciones configuran un panorama en el que ARSAT pierde capacidad operativa y estratégica en áreas determinantes, mientras que su gestión pasa por frenar la inversión y acelerar la privatización parcial.

Un año y medio de salarios congelados

En materia de salarios, Marín denunció que “hace ya un año y medio que no se actualizan, lo que genera una pérdida salarial de más de la mitad del ingreso. Según detalló “perdieron un 52% en el último trimestre debido a la exclusión del aumento sectorial por parte de la Secretaría de Empleo Público que ha rechazado sistemáticamente las negociaciones paritarias del sector, imponiendo aumentos inferiores a los logrados en el ámbito de las telecomunicaciones”. El total de la pérdida de poder adquisitivo es alarmante, frente a una inflación acumulada del 417% desde la asunción de la administración Milei, la paritaria en ARSAT alcanzó apenas un 114,5%.

El gremio viene visualizando esta situación desde hace un año y medio en distintas asambleas y medidas de acción directa. Ya realizó 12 paros y movilizaciones. En sintonía, mantuvo encuentros con diputados de todos los bloques en la Cámara de Diputados y Senadores, a excepción del bloque de La Libertad Avanza, para dar cuenta de la relevancia de la tarea de ARSAT a lo largo y ancho del país.

Además, en el ámbito de la justicia laboral, realizó una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ya respondió favorablemente, notificando al gobierno argentino la necesidad de sentarse a discutir salarios. También presentó una denuncia en el Juzgado Nacional del Trabajo N° 48, que todavía no se ha expedido.

La preocupación por ARSAT, su significado para Argentina y la necesidad de salarios dignos para sus trabajadores, son el centro de este conflicto. El objetivo es visibilizar la situación laboral a la opinión pública, por ello las y los trabajadores realizarán, este 8 de agosto, un cese de tareas y marcharán hasta la sede judicial en Lavalle al 1200.»

VIAMundo gremial