Un láser para analizar cultivos

Investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA y del CONICET diseñaron un dispositivo que permite obtener información sobre el estado de un cultivo o un grano con solo apuntarle con un láser.

Actualmente, en el trabajo agrícola se usan muchos dispositivos diferentes para poder analizar diversos aspectos de las plantas. En la producción es muy importante saber el porcentaje de humedad del grano, si la planta va a seguir creciendo o si ya es hora de la cosecha, y sobre qué tan saludable se encuentra. Para muchos de estos análisis se debe llevar una muestra a un laboratorio y luego de días de trabajo se pueden conocer los datos buscados. Un dispositivo desarrollado por investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y del CONICET permite obtener resultados en pocos segundos, y cada productor podría contar con un equipo en su campo.

Conocer estos parámetros del cultivo y el grano es lo que determina el rinde o el éxito de una campaña y permite tomar decisiones sobre el momento de sembrar o cosechar. Solo el conocimiento, sin la necesidad de invertir dinero extra, puede mejorar una campaña.

El dispositivo tarda de 5 a 10 segundos y no es invasivo para la planta porque la ilumina y el reflejo es captado por un sensor con el que se puede obtener la información.

Para medir la viabilidad de una semilla hoy se la corta, se la deja un día humedecida y luego se la pone en un compuesto (tetrazolio) que tiñe de rojo las células vivas de la semilla. Esta sustancia es muy tóxica y costosa, además de que el ensayo debe hacerse con una estufa a temperatura constante. Con el nuevo dispositivo se podría lograr en poco segundos en cada producción y sin el uso de estufa.

Para la medición de humedad de granos hoy es bastante común usar un equipo pequeño y económico que puede medirla por la conductividad eléctrica y es común que todo productor tenga uno. De todas formas, este nuevo dispositivo concentraría en un solo aparato todas las mediciones necesarias sobre el cultivo. Andrés Dolinko, investigador del CONICET y docente de la Cátedra de Física de la FAUBA, le dijo: “Es un medidor láser que captura información de los tejidos, puede ser de la semilla, el tallo o las hojas. Nos da mucha información que después se usa para saber los parámetros fisiológicos de referencia de la planta. Tarda de 5 a 10 segundos y no es invasivo para la planta porque la ilumina y el reflejo es captado por un sensor con el que podemos obtener la información”.

La clave del proyecto está en el estudio del reflejo de la planta y en comprender qué significa cada parámetro fisiológico. El trabajo que queda por delante es hacer los ensayos con diferentes métodos para mejorar el análisis de los parámetros que resultan de las imágenes obtenidas en diferentes cultivos para poder ampliar el rango de aplicaciones.

Mariana Munner y Andrés Dolinko.

Para algunos productores, este desarrollo sería una herramienta esencial. Los productores de orgánicos reutilizan sus propias semillas, por lo que necesitan saber qué porcentaje de ellas tienen viabilidad para tener mayores certezas sobre si se pueden usar o qué cantidad por metro cuadrado deben sembrar. Usualmente, hacen estos estudios en laboratorios costosos pero con el nuevo dispositivo podrían hacerlo por sus medios o en cooperativas cercanas. En el caso de productores que compran en semilleras, ese análisis ya está hecho y la semilla suele tener entre un 80 y un 90% de posibilidades de brotar.

Además de Dolinko, también forma parte del proyecto Mariana Munner, médica especialista en nutrición y estudiante de la Tecnicatura en Producción Vegetal Orgánica de la FAUBA, y trabajan con colaboradores de muchos laboratorios diferentes. “Todos tuvieron mucho que aprender de la disciplina del otro para poder llegar a un dispositivo que integre conocimientos tan diferentes y seguimos aprendiendo, porque en lo interdisciplinario al principio se habla en lenguajes diferentes y luego te vas adaptando hasta encontrar el idioma común. Es un aprendizaje permanente”, contó Munner.

El proyecto está buscando contactarse con empresas interesadas en producir el dispositivo a escala comercial ya que hoy tienen un prototipo funcional y todo el conocimiento detrás de los parámetros a medir. “Nos han contactado varias empresas interesadas y estamos viendo cómo se puede comercializar el equipo y cómo hacer el producto final para largarlo al mercado”, dijo Dolinko.

El prototipo tiene el tamaño de una cámara de fotos y es fácilmente transportable. Su capacidad de medir parámetros fisiológicos es prácticamente ilimitada. El conocimiento que hay que construir es ver qué significan los parámetros medidos según cada especie. Por ejemplo, los parámetros de movimientos hormonales durante la germinación y otros procesos bioquímicos que se podrían detectar en forma óptica.

Matías Alonso

VIATSS UNSAM - Matías Alonso