El Centro de Ensayos de Alta Tecnología, CEATSA, una empresa pública que se dedica a hacer ensayos en satélites, en la industria automotriz y artefactos como antenas de radar, entre otros, anunció de forma sorpresiva con un cartel en su sitio web sitio web que se encuentra en proceso de liquidación.
Las instalaciones de CEATSA son las segundas más grandes de América Latina, detrás de unas similares en Brasil. Se diseñó en 2010 y empezó a trabajar en 2012 con la finalidad de poder hacer los ensayos que debían hacerse a los satélites ARSAT 1 y 2. Antes, un satélite debía enviarse a Brasil, Europa o Estados Unidos, lo que implica un riesgo extra para un equipo que puede tardar unos 10 años en construirse y cientos de millones de dólares de inversión, y además puede suponer retrasos en un cronograma ajustado para poder llegar al momento del lanzamiento.
La propiedad de CEATSA está conformada en un 20% por INVAP y el 80% restante es de ARSAT. Esta última está dentro del paquete de empresas que el Gobierno tiene luz verde para privatizar y anunciaron que abrirá su paquete accionario para la inyección de fondos privados. Recién esta semana se aprobó el presupuesto 2025 para la empresa, que arrojó un superávit de 30.000 millones de pesos para este año.

En CEATSA se hacen los ensayos que simulan el momento de lanzamiento del satélite y la operación en órbita. Se prueba el rendimiento del satélite luego de vibraciones, vacío, ruido y compatibilidad electromagnética. En su cámara de vacío hay una presión 10.000 millones de veces inferior a la de la superficie de la tierra, con temperaturas de más y de menos de 150 grados celsius. El sistema de acústica expone al radar a 141 decibeles, el triple que en un recital de rock, que son sonidos que puede sufrir durante el despegue en cohete. También tiene una cámara anecoica y un shaker que puede sacudir al satélite en todas las direcciones.
Desde INVAP todavía no hubo una voz oficial que explicara qué pasará con el centro de ensayos que ocupa parte de su predio en Bariloche pero dijeron que están redactando un comunicado para explicarlo, aunque no estaba disponible al momento de la publicación de esta nota.
ARSAT es una de las empresas públicas en las que los salarios de sus trabajadores están bajando mucho más que en el resto de la administración pública. Se trata de ingenieros y técnicos con mucha formación y muy demandada en el mercado internacional. Por esto es que viene perdiendo al 0,8% del personal cada mes según el Informe de Dotación de Personal de la Administración Pública Nacional. El Gobierno anunció que antes de fin de año esperan reducir un 10% más su personal antes de hacerla cotizar en bolsa.
Guillermo Rus, quien fue director de ARSAT durante los años 2012 a 2015, dijo: “Cuando se estaba construyendo el ARSAT 1 surgió la necesidad de hacer los ensayos y la instalación de Brasil no era apta para hacerlo, así que teníamos que llevarlo a Estados Unidos o Europa, lo que era un riesgo logístico. El Ministerio de Planificación Federal, durante la presidencia de Cristina Férnandez de Kirchner, decidió invertir en estas instalaciones unos 40 millones de dólares para ganar la capacidad para hacerlo en el país e impulsar el desarrollo de esta industria”.
CEATSA fue pensada específicamente para hacer ensayos en satélites pero también puede dar servicios a otras áreas de la industria electrónica, automotriz y de telefonía móvil, y se sospecha que podría ser privatizada por parte del Gobierno.
De todas formas, la razón de ser de este centro de ensayos es el plan satelital argentino. En este momento ya deberían haberse ensayado allí el ARSAT 3, bautizado SG1, y deberían seguir también los reemplazos del SAOCOM, pero el área satelital lleva un año y medio con una muy escasa financiación. El ARSAT 1 se diseñó para una vida útil de 15 años, por lo que aumenta el riesgo de seguir usándolo después de 2029 y lo ideal sería ya tener su reemplazo en vuelo para ese año. Por cómo fue lanzado y la operación que tuvo hasta ahora se espera que pueda funcionar algunos años más.
“Mover un satélite es una operación riesgosa, se puede dañar o puede atrasar el lanzamiento del satélite, puede no haber disponibilidad de la instalación. Los procesos de fabricación de los satélites son muy complejos y a veces cuesta cumplir con los plazos planteados, y si se llega a tardar más tiempo la fecha de lanzamiento es muy difícil de mover. No disponer de una instalación propia puede afectar el cronograma de una misión. Además, la idea no era usarlo solo para los satélites de ARSAT sino también aprovecharlos para ensayar satélites de otros operadores a los que les pudiéramos vender satélites o que estuvieran fabricando los suyos, como Satellogic. A su vez, lo usaba bastante INVAP para otros proyectos no espaciales y para los satélites de la CONAE”, explicó Rus.
Frente a la pregunta sobre si tiene sentido tener a CEATSA activo si no se hacen satélites nacionales, Rus respondió: “Lo que no tiene sentido es dejar de hacer satélites nacionales. INVAP sigue con la idea de hacerlos y tiene las instalaciones y conocimiento para hacerlo”.
Actualmente, el ARSAT SG1 tiene financiamiento asegurado por CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) y en teoría se avanzará en su construcción y debería poder ensayarse en CEATSA. El proyecto tuvo retrasos porque el Banco Central estaba impidiendo girar divisas al exterior para poder comprar insumos pero supuestamente esa situación ya está solucionada.
Matías Alonso