Un ‘kill switch’ en el F-35 permitiría a EE.UU. desactivar la fuerza aérea europea

Alemania recibirá 35 nuevos F-35 estadounidenses el año que viene en un acuerdo con EE.UU.

Introducción de AgendAR:

Lo que informa esté artículo -originalmente publicado en The Telegraph- significa que nuestros futuros 24 cazas F-16 Viper pueden ser dejados en tierra a toque de botón desde EEUU, mediante algún «kill switch» incrustado en la aviónica, y seguramente muy difícil de detectar y anular sin dañar el avión.

Nuestros Viper son del mismo origen y modelo que los enviados Ucrania: block 15 de la Royal Danish Air Force, fabricados bajo licencia de Lockheed en Bélgica y Holanda a partir de 1978. Eso dicho por el gerente de Hensoldt, proveedor principal de sistemas de detección de misiles antiéreos de Alemania.

AgendAR lo viene prediciendo desde 2018, y no porque seamos videntes sino porque a Malasia los EEUU la estafaron con F-18 que tenían también un discapacitador a distancia, igualmente inextricable del avión. El Primer Ministro de ese país, Muhammad Maharatir, denunció en 2022 que los cazas comprados a EEUU servían solo para desfile y ordenó que de entonces en más la fuerza aérea de su país compraría Sukhoi garantizadamente libres de «kill switches».

La orden duró lo mismo que Mahratir como Primer Ministro. Por un pasado colonial atroz, las relaciones de Malasia con los EEUU, con la OTAN en general y con Inglaterra en particular, tienen altibajos: fluctúan entre el odio y el aborrecimiento. A Kuala Lumpur le sobra petróleo, industria, población y armamento, pero miedo le tiene sólo a China, por asuntos de soberanía sobre aguas. A la hora de las compras militares, eso desempata a favor de Lockheed.

Por ende, Malasia tiene sólo 18 aparatos Su-30, dados de alta en 2003 y hoy en muy buen estado de mantenimiento, algo poco frecuente porque implica mucha transferencia de tecnología rusa al país receptor. La intención de comprar Sukhoi más avanzados, los 35 y los 54 se canceló, probablemente porque Rusia tiene toda su capacidad de producción insumida en la Guerra de Ucrania. Nuevas autoridades, más «NATO Friendly», optaron por más F-18 dados de baja por Kuwait, pero a futuro optaron por 42 Rafale franceses.

Son carísimos y de menor alcance para un país muy marítimo como Malasia. Pero Francia y Suecia, los únicos países de la OTAN con capacidad propia de diseño y construcción de cazas, tienen la tradición de ganar por calidad de oferta antes que por precio, y -esto es fundamental- de no embutirle al cliente software o hardware envenenado. Si te comprás un Rafale o un Saab Gripen, y asegurás la transferencia de tecnología y la provisión de repuestos para mantenimiento local, el caza es tuyo, no del vendedor.

La historia está en agendAR en dos partes, «Argentina necesita cazas Supersónicos, pero no ahora» y «Argentina necesita cazas supersónicos, pero no ahora – Conclusion» de Abril de 2023. Recomendamos también agendarweb.com.ar/2020/12/09/hacia-el-rearme-aeroindustrial-argentino-iv/

A un aliado esencial de la OTAN como Alemania y a un país como Malasia, con el cual EEUU no tiene conflictos limítrofes y que ni siquiera ocupó, el Pentágono les enchufó una flota de cazas inútil contra todo enemigo no autorizado por Washington. Son casos bastante distantes y distintos de lo mismo. A la luz de ello, especular con que Argentina, con más de 2 millones de kim2 de islas y mares ocupados por el Reino Unido puede zafar de un «kill switch», es privilegio de idiotas.

Esto nos persigue desde hace tiempo: los misiles aire-mar Sea Dart disparados desde los destructores clase 42 bajaron 7 aviones argentinos en Malvinas. Los Sea Dart, con su propulsión ram-jet alimentada por 40 litros de gasoil, eran de larga distancia aún en 1982, peligrosos a más de 50 km. de distancia. Pero los dos Sea Dart que le disparó el ARA Hércules a un Harrier de patrulla en la madrugada del 2 de Mayo no tuvieron efecto alguno, algo raro. La Armada sostiene la versión de que el Harrier percibió que estaba siendo iluminado por los radares de tiro de los destructores argentinos Hércules y Santísima Trinidad y se escapó fuera de alcance, sin que hubiera lanzamiento alguno de misiles.

El IFF, Identification Friend or Foe (Identificador de amigo o enemigo) que probablemente le salvó la vida a ese piloto de Harrier es un viejísimo desarrollo británico destinado a evitar bajas «blue on blue», «friendly fire» y otros nombres gringos. Fue desplegado en 1941 para evitar ataques contra efectivos propios. Es básicamente un código logarítmico emitido por el blanco cuando lo ilumina un radar amigo, traducible como «¡A mí no me tires, idiota!».

El IFF ayudó a la Royal Air Force a ganar la Batalla de Inglaterra por despegues innecesarios y ataques a escuadrillas propias en el cielo británico, que suele tener una visibilidad pésima incluso en verano. El IFF ha tenido 80 años de derivaciones digitales directas e indirectas, entre las que probablemente está el «inware» que permite anular a los F-35 vendidos a Alemania. No es imposible que vengan con trucos similares no todos, pero sí los conversos demasiado recientes de la OTAN en Europa Oriental, con Ucrania como disparador del actual escándalo. Pero ni hablar de los muchos F-16 adquiridos por «países poco confiables». En esta categoría no te comprás un F-16. Más bien sos vendido a Lockheed.

El lado malo de esta estrategia para Washington es que el 6 de marzo, al toque de revelado el escándalo de los «kill switches» de los F-35, las acciones de Lockheed del Deutsche Bank bajaron de U$ 611 a U$ 523. En Dassault y en Saab, las únicas fabricantes de cazas de la OTAN que Lockheed todavía no logró aniquilar, deben estar brindando. El lado peor que malo para Washington es que las 25 Fuerzas Aéreas que compraron F-16 de muy distinto añaje, incluidas Ucrania y la Argentina, ahora dudan. El lado bueno para Washington es que te elige los enemigos.

Son cambiantes, y no necesariamente los tuyos.

No somos los únicos bobos de este planeta, pero estamos entre los reincidentes.

Daniel E. Arias

ooooo

«Donald Trump podría desactivar el suministro de aviones de combate estadounidenses F-35 que se dirigen a Alemania pulsando un botón conocido como «interruptor de desactivación», según temen las autoridades.

Alemania va a recibir 35 de los cazas más avanzados del mundo por 8.300 millones de euros (6.900 millones de libras esterlinas) el año que viene en un acuerdo con Estados Unidos.

Hace tiempo que se especula con la posibilidad de que Estados Unidos accione un interruptor que los deje inoperativos, pero hasta ahora no se ha demostrado.

Pero crece la preocupación de que Trump pueda emplear la misma medida drástica para imponer sus objetivos políticos en Ucrania.

Esta semana, congeló la ayuda militar a Ucrania y detuvo el intercambio de inteligencia para presionar a Volodymyr Zelensky, el presidente ucraniano, para que convoque conversaciones de paz con Rusia y firme un acuerdo sobre minerales con Washington.

El sábado surgieron informes de que los F-16 suministrados por Estados Unidos habían dejado de funcionar en Ucrania.

Joachim Schranzhofer, responsable de comunicación de la empresa armamentística alemana Hensoldt, declaró al diario alemán Bild que el «interruptor de apagado del F-35 es algo más que un rumor».

Los líderes europeos han seguido apoyando a Zelensky mientras Trump adopta una línea cada vez más dura contra Ucrania en su lucha contra Rusia.

Wolfgang Ischinger, ex presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, dijo a Bild que la pérdida de apoyo de Trump a Ucrania es un mal presagio para la relación de Alemania con Washington en materia de defensa.

Ischinger dijo: «Si temiéramos que los EE. UU. hicieran de los futuros [jets] F-35 alemanes lo mismo que hacen ahora en Ucrania, entonces se podría considerar el tema de la cancelación del contrato».

La perspectiva de que Estados Unidos se vuelva contra Alemania una vez concluido el acuerdo animará a quienes han expresado su preocupación por la creciente dependencia armamentística de Europa respecto a Estados Unidos.

Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri), alrededor del 55% de las importaciones de armas de los Estados europeos en 2019-23 fueron suministradas por EEUU, frente al 35% en 2014-18.

Dan Smith, el director del Sipri, dijo: «Más de la mitad de las importaciones de armas de los estados europeos proceden de EEUU.

«Al mismo tiempo, Europa es responsable de alrededor de un tercio de las exportaciones mundiales de armas, incluidos grandes volúmenes que van fuera de la región, lo que refleja la fuerte capacidad militar-industrial de Europa.»

Mantener las relaciones entre Europa y EE.UU. es una de las razones por las que los Estados europeos de la OTAN deciden importar de EE.UU., añadió.

Alemania se encuentra en medio de un impulso histórico a su defensa en caso de que Rusia amplíe su agresión militar más allá de Ucrania.

Rheinmetall, el mayor fabricante de municiones de Europa, declaró la semana pasada que reconvertiría dos plantas que actualmente producen piezas de automóviles para fabricar principalmente equipos de defensa.»

George Styllis

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