AgendAR comenta el programa nuclear de Milei

El supuesto PNA no solo es irreal o dudoso, como admite el excelente artículo de Victoria Mendizábal en La Nación. Fundamentalmente, no es nuclear y tampoco argentino. 

Es más bien plan financiero basado en el ACR-300, un reactor imaginario, y lo pergeñó un fondo de inversión, próximamente buitre, con sede en el brumoso paraíso fiscal de Delaware, y enérgicamente llamado Meitner Energy. 

El objetivo no es construir el esperpento. Es pintarlo y venderlo. O pintarlo y quebrar, y que INVAP (el director de obra), NA-SA (su ejecutor)  y la CNEA (su garante), quiebren.

INVAP no perpetró el ACR-300. Meitner, que se disfraza de INVAP y no lo es, bajó el diseño de un catálogo de centralitas compactas posibles del Organismo Internacional de Energía Atómica. Subrayo: “posibles”.

Posibles porque su ingeniería, su construcción y su operación no están autorizadas por el OIEA o por ninguna autoridad regulatoria del planeta, sea de Argentina, de Madagascar, de Finlandia o de Turkmenistán. Esos cuatro pasos son procesos lentísimos, laboriosos y carísimos.

La industria nuclear yanqui, que ha estado rascándose el higo, pretende que el laburo lo hagamos nosotros.

La difunta física nuclear Lise Meitner, descubridora de la fisión del uranio 235 en 1938, no habría estado contenta de ese abuso de su apellido. 

En INVAP hay una interna que te la cuento, pero la firma prefiere disciplinadamente callarse la boca. Siempre que confrontó con algún gobierno liberal (ergo, de derecha grave),  a INVAP la reventaron, la estafaron en plata y trataron de llevarla a la quiebra. 

Sin embargo INVAP está viva gracias al estado: al estado de Perú, al de Argelia, al de Egipto, al de Australia, al de Arabia Saudita y al de Holanda, que le pidieron reactores de investigación. El ACR-300 no es un reactor multipropósito, es una central nucleoeléctrica. 

Lo único que asemeja el ACR-300 a un reactor multipropósito es que nunca va a producir un kilovatio-hora de electricidad. 

Desde 1985, el estado argentino a INVAP le ha puesto más palos en las ruedas que embrague, motor y primera.

Por eso desde 1983 lo que construye INVAP para la CNEA o NA-SA anda rengo de plata y viene siendo puro “stop and go”.

No nos perdemos la oportunidad de perdernos una oportunidad

La oportunidad que se pierde la Argentina Nuclear con el No Plan Ni Nuclear Ni Argentino del financista Demián Reidel no pasa por el reactor ACR de Meitner Energy. 

Pasaba hasta 2024 por el reactor experimental CAREM argentina de 32 MW, a media construcción, y la Central CANDU argentinizada de 700 MW. De estas últimas hay decenas en el mundo desde 1962, una en Córdoba desde 1978, ninguna accidentes de seguridad, sino apenas incidentes de disponibilidad, y pocos. 

Las CANDU muestran las mejores cifras mundiales de “uptime”: son fuertes y no hay que pararlas para recargar combustible. 

Ambos proyectos, el CAREM y el CANDU, tenían financiación efectiva, del estado en el caso del CAREM y de Canadá a cambio de agua pesada argentina, además de contar con la aprobación de las autoridades regulatorias de ambos países, de aceptación pública en el nuestro, y de bastante prestigio en el exterior.

El patentamiento del ACR-300 por parte de los EEUU no equivale a un licenciamento de planos, de obra, de construcción o de operación. El ACR-300 es un dibujito, como dice el financista Demián Reidel del CAREM, que tiene tres de las cuatro licencias y toda la obra civil edificada, real y tangible.

Licenciame el dibujito, papito

El ACR-300 en funcionamiento dentro de 5 años… Haceme reír. Y que el CAREM sea un dibujito, tu abuela. Hay cemento, hay fierros, hay obra. Lo podés recorrer y tocar. 

También frenar, como hicieron Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, el sociólogo Gadano en tiempos de Macri, y hoy el mago de las finanzas Germán Reidel, especialista en mercados emergentes de JP Morgan y de Goldman Sachs, y su asesor en bicicletas con criptomonedas. 

Reidel tiene tanta ingeniería nuclear como la revista “Para Ti”. 

40 años de demora le infligió al CAREM la caterva “ut supra” mentada… y contando.

Por algo el CAREM sigue sin debutar desde 1985, aunque en 1988 Turquía quería comprarlo y venderlo “urbi et orbi”, (hoy me da por los latinajos). El proyecto de sociedad INVAP-TAEK lo descarriló Menem en 1993, cuando le pidió a la TAEK una cometa de un 30% sobre el costo del reactor. 

La coima entre reyes se inventó hace 7000 años en territorio turco, para garantizar la paz entre las primeras ciudades-estado de la historia, en la estepa de Anatolia y el Mediterráneo. 

Pero el 30% era un asalto a mano armada, inclusive para los turcos. Se fueron con un portazo tras 4 años de ser boludeados por el abogado Carlos Saúl. No volvieron. Hoy son clientes nucleares de los rusos.

En La Embajada todavía siguen brindando con champagne. En la otra embajada, la meramente rusa, con vodka.

Solucionar problemas o ser ñoño y ñaña

Hasta hubo una ley nacional, la 25.160 de 1990 para financiar la construcción del primer CAREM en Argentina, y la incumplió retardando el inicio de obra el petrolero Jorge Lapeña en los tiempos hiperinflacionarios de De la Rúa. Ídolo, don Jorge.

Todos estos “ut supra” sumaron para hacer del CAREM el Sátiro Virgen de las centrales nucleoeléctricas compactas.

El sociólogo Julián Gadano le explica a Victoria Mendizábal que en el CAREM “hay componentes que no se demostraron que funcionan (sic)”.  Y, sí. No miente, aunque es un esfuerzo. Uno supone que el sociólogo se refiere al recipiente de presión y a los generadores de vapor, los componentes esenciales de una central como la de marras. 

“Nosotros somos especialistas en solucionar problemas técnicos”, responde la doctora en física nuclear Adriana Cristina Serquis, expresidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica. No le está contestando específicamente a al sociólogo Gadano. O tan específicamente.

El gobierno o gobierno de Alberto Fernández se acordó medio tarde del CAREM y de la CNEA, tanto así que Serquis tuvo que asumir en junio de 2021, 18 meses tras la jura de Fernández. Hasta entonces, la cúpula nuclear siguió integrada por la tropilla macrista, cuyo nivel técnico en general era el del sociólogo Gadano.  

Uno supone que el pelotazo de Serquis, científica políticamente independiente, va por emboquillada y con efecto al arco de todos estos Dibus Martínez de cuarta. Bueno, eso, supone uno, y uno no es Víctor Hugo Morales. Ojalá lo fuéramos, Victor Hugo.

La ya no tan nueva administración libertaria frenó el CAREM y ordenó una revisión del proyecto antes de seguir financiándolo, le dice con seriedad Germán Guido Lavalle a la periodista Victoria Mendizábal. 

En buen romance, este ingeniero nuclear del Instituto Balseiro paró de nuevo el CAREM, y dejó a 600 ingenieros, físicos, químicos y técnicos y nucleares, casi todos del citado Balseiro, colgados del pincel. 

Cantidad de los colgados ya hizo las valijas y se rajó para Ezeiza. Como que el mundo necesita 100.000 ingenieros nucleares nuevos en el próximo decenio y don Germán los está sirviendo en bandeja y al costo, país generoso. 

Por eso, en este portal, publicaremos las opiniones del Centro de Estudiantes del Balseiro respecto de este asunto. No es (nunca ha sido) estar de acuerdo con nosotros.

Lo esencial es que ahora se vienen las ventas. En el nuevo pero nada nuevo no plan, aunque sin plan, argentino (pero no mucho), lo esencial de las ventas son cuatro cosas. 

  • Uranio
  • Propiedad de las centrales nucleares
  • Formación de cuadros
  • Inserción en la matriz energética nacional 

Las cuatro cosas

Ya sabemos de sobra qué piensan de esas cuatro cosas la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear (AATN) y la Asociación de Profesionales de la CNEA (APCNEAN). Han publicado aquí desde 2019, con cierta falta de acuerdos y bastantes ideas básicas compartidas. Lo dicho, aquí que digan lo que les parece. También nosotros, privilegio de locales.

Y ahora queremos la voz de los estudiantes del Balseiro antes de que estos delincuentes lo arancelen y privaticen. 

El nuevo plan privatiza las 33.780 toneladas de uranio razonablemente aseguradas del país. Con el nuevo “boom” mundial de la energía nuclear, el mal llamado Occidente quiere asegurarse nuestro uranio, y por ello vienen EEUU, Francia, Canadá y la poco occidental Australia. 

Si queda algo, será para las 3 centrales y media (ver CAREM) argentinas. 

Producir 33.780 toneladas desde la pura roca a grado de octóxido de uranio costaría U$ 130.000 millones en 10 años, si el precio en el mercado mundial no se disparA. Pero lo viene haciendo. Desde 2022, la guerra de Ucrania lo duplicó.

Pero si al octóxido le agregamos valor en CONUAR, empresa mixta de la CNEA y el grupo Pérez Companc, el precio de nuestro uranio transformado en elementos combustibles sube a entre U$ 200.000 y U$ 400.000 la tonelada, es decir U$ 4,391 BILLONES. Hice la cuenta diez veces diez. Pido ayuda. 

Si la Argentina exporta su uranio como mero octóxido, la diferencia la embolsan EEUU, Canadá, Francia y Australia. Apenas 4.261.400.000 de abnegada contribución argenta para que no se le apague la luz a EEUU, Canadá, Francia y Australia. 

Esos 4,2 billones de dólares los perderíamos en caso de explotación y exportación furibundas, en 10 años. Y de  autoabastecimiento, olvídate, cariño.

La exploración geológica la puso Luis Rodríguez, de la CNEA, desde 1950 y no hay modo de cuantificarla en plata. Cualquier nuclear sabe que ésa es la parte cara del negocio. Por eso, desde 1950 hasta ayer nomás el uranio argento era metal estratégico, imposible de exportar. 

Hoy es de libre exportación. Gracias, Carlos Saúl, gracias, Domingo. Debido a Uds. hoy somos buenísimos. Estado benefactor, por fin. Benefactor de los EEUU, Canadá, Francia y la nada occidental Australia.

Ud. me dirá que el estado y las provincias se quedan con una ponchada de impuestos, pero es muchísima más la que pierden. Y con la vigencia del RIGI, es para siempre. 

Cuantimás, los impuestos las megamineras los pagan (es un decir) sobre declaraciones juradas, y si quieren, y cuando quieren. La Aduana queda pintada en la pared.

De yapa, exportan mineral crudo, sin valor agregado salvo una molienda y rociadita de ácido sulfúrico. Los gobernas y el Ejecutivo, punto en boca. Y el pasivo ambiental y social cuando cierra una mina, compatriota querido, agarrate.

Respecto de la propiedad de las centrales nucleares, son de NA-SA, y el 49% de sus acciones desde anteayer está a la venta. NA-SA hoy vende el megavatio-hora (MWh) a 33.600 millones. Compleja como es, la electricidad nuclear hoy es la más barata del Sistema Argentino de Interconexión. Sic.

Claro que cuando NA-SA se privatice, el 49% de ese crocantes mensual va a dar al sobolyi de los compradores, que no pusieron un mango en nada. Pero créame, aparcero, cuando NA-SA se privatice, el precio de la electricidad nuclear se va a ir al requinto.

En cuanto a formación de cuadros, nada. Los estamos perdiendo a espuertas desde tiempos de Macri.

En materia de inserción nuclear en la matriz energética, la penetración en 2024 fue del 8,3% del total, eso con apenas 3 centrales, espléndidas, apetecibles aunque ya recauchutadas varias veces. Si venís solo a cobrar, en plan libertario, traete la carretilla.

De haberse cumplido el plan de construcción de centrales CANDU de Castro Madero hasta el año 2000 y parado ahí, hoy tendríamos 2400 megavatios CANDU instalados nuevitos, y una tajada del 21% de la electricidad circulante.  

Eso, a U$ 79.3 el MWh, andaría por los U$ 20.000 millones por año. Rehaga con mejor conocimiento que el mío estas cuentas de almacenero y me cuenta. Pido públicamente auxilio al ingeniero nuclear Carlitos Rey, el tipo posta para ello, aunque ambos estemos jubilados.

Esa torta va a crecer. Compatriota: ¿Quiere regalar la mitad a cambio de nada? ¿Cómo hizo Menem con todos los servicios públicos, producción eléctrica a la cabeza? ¿Y no nos cagamos aún más apagones desde entonces? 

No hay peligro con estos crápulas de que se construya ninguna central nuclear nueva, ni siquiera el absurdo ACR-300, ni siquiera si Milei no dimite, ni siquiera si gana las nacionales de 2028. Ése es el plan. Que no se construya nada.

El sociólogo Gadano, fascinado con Reidel porque el Demián tiene miles más de luces verdes que las que le tocaron a él, y quizás a caza de un carguito, vaticina más instalación, luz, paz, alegría y rock and roll si se sigue este ¿plan? 

Eso, Gadano dixit, a condición de que haya cuentas claras en el sector. ¿Cómo en tiempos del sociólogo? Bueno, mejor no.

¿Viene lluvia de inversiones, como predijo Macri? No creo. Preguntarle al Servicio Meteorológico Nacional antes de que lo vendan.

Y es que, como dice el jefe Abel Fernández, nadie está poniendo un dólar en esta espléndida recesión. Menos con Milei y Reidel a la cabeza. Don´t bullshit a bullshitter, como dicen en los clubes nucleares de Villa Domínico. 

Daniel E. Arias

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