Por primera vez, un avión Hércules C-130 fue sometido a un plan de mantenimiento, modernización y digitalización realizado íntegramente en la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (FAdeA), situada en la provincia de Córdoba.
Una noticia estimulante, en medio de un aluvión de notas sobre la recesión, la deuda externa y el tipo de cambio. Porque la vieja Fábrica Militar de Aviones que nació en 1927 en la presidencia de Alvear acompaño, con muchos cambios de nombre, los vaivenes de la historia y la industria argentinas.
En 1947 construyó del primer avión propulsado por un motor a reacción de América del Sur, el Pulqui I. En 1980 fue liquidada por indicación del entonces ministro de Economía, Martínez de Hoz. Su infraestructura fue concesionada en 1995 por el presidente Menem a la Lockheed Martin Aircraft. En 2009, durante la presidencia de Cristina Kirchner, el Estado Nacional compró las acciones de Lockheed y refundó FAdeA.
La aeronave TC-70 es la primera de las tres que serán modernizadas integralmente en nuestro país por más de 150 técnicos e ingenieros argentinos que fueron capacitados en los talleres de la empresa contratista L3, en Estados Unidos. Si bien mantenimiento no es fabricación, debe contarse como un paso positivo, en un momento que Embraer está dejando de ser brasileña.
«FAdeA cuenta con altísima tecnología en Argentina, lo que le permite producir aeronaves y realizar tareas de modernización en aviones propios y también de países de la región», según afirmó el ministro de Defensa Aguad en el acto de presentación. El presidente de la empresa, Antonio Beltramone, expresó: «Este es otro hito que
muestra el camino de cumplimiento y desarrollo que está transitando nuestra fábrica. Pocas empresas en el mundo poseen el know how y la calidad técnica de FAdeA».
Los otros dos Hércules C-130 serán entregados en el transcurso del 2019. Así, la Fuerza Aérea contará con la recuperación total de sus aeronaves de gran porte, extendiendo su vida útil por 20 años.
En las tareas llevadas a cabo en el marco del programa de Modernización y Remoción de Obsolescencia se destacan las mejoras en los sistemas de navegación y comunicaciones, alerta y vigilancia, búsqueda y rescate, visión nocturna, la digitalización del sistema de indicación y cantidad de combustible, y el control electrónico de hélices.