El fabricante de Marlboro, Altria Group, pagará u$s 12.800 millones por una participación del 35% en Juul Labs, en un acuerdo entre una tabacalera tradicional y una empresa de cigarrillos electrónicos.
Esta compra valora a Juul, que tiene su sede en San Francisco, en u$s 38.000 millones, más del doble que los u$s 16.000 millones de una ronda de financiación privada realizada en julio. Por lo que se ve, Altria considera los cigarrillos electrónicos como su próxima fase de crecimiento ante una disminución de las ventas de cigarrillos en Estados Unidos.
Probablemente el mejor análisis de las posibilidades de esta movida lo hizo la revista británica «The Economist», con un artículo titulado: «When the Marloboro Man met Mary Jane» (Cuando el hombre de Marlboro se encontró con Mary Juana): los «vapeadores» de Juuls permiten vaporizar las sustancias más volátiles y bioactivas de varias plantas. No sólo la Nicotiana tabacum, es decir el tabaco, sino también el Cannabis sativa, o marihuana.
La vaporización sin combustión, por calentamiento, reduce mucho el impacto ambiental y produce poco olor. Un «vapeador» con un cigarrillo electrónico puede fumar tranquilo su marihuana, si quiere, en un ambiente social, sin gran escándalo de sus pares o miradas torcidas de la policía.