El reciente caso de Bre Payton, una joven -26 años- periodista estadounidense de tendencia conservadora que había declarado públicamente su rechazo a las vacunas y murió el 28 de diciembre a causa de gripe H1N1, complicada por un cuadro de meningitis dio gran repercusión a este tema. Pero no es en EE.UU. donde el problema es más agudo.
En parte de Europa -en especial en Italia- los movimientos antivacuna fueron protagonistas de uno de los grandes debates del año. También sus consecuencias. Ese fenómeno creciente, impulsado por redes sociales, está poniendo en peligro cada vez más vidas y puede ser el culpable de los brotes de sarampión que aumentaron a su máximo nivel en 20 años, advierten los expertos en salud.
El diario The Guardian acaba de hacer un análisis de los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud: los casos de sarampión en Europa superarán los 60.000 este año, más del doble que en 2017 y el más alto en este siglo. Ha habido 72 muertes, el doble que en 2017.
Los expertos en salud advierten que los escépticos de las vacunas están reduciendo las tasas de inmunización contra el sarampión, el cáncer de cuello uterino, la gripe y otras enfermedades, y que sus opiniones están siendo cada vez más amplificadas por las redes sociales y por grupos que se muestran igualmente escépticos ante las autoridades médicas.
El comisionado de salud de la Unión Europea, Vytenis Andriukaitis, acusó a los políticos populistas de derecha de irresponsabilidad y de vender «noticias falsas» sobre la seguridad de las vacunas. Andriukaitis, un ex cirujano cardíaco, dijo que estaba muy preocupado y agregó: «No solo me preocupa a mí, sino a toda la sociedad científica, a los epidemiólogos, a los pediatras, a los expertos en enfermedades infecciosas y a muchos ministros de salud».
Una fuerte caída en las tasas de vacunación en Francia en 2010 fue seguida por un aumento en los casos de sarampión el año siguiente. En Italia, cuando las tasas de inmunización retrocedieron en 2014, los casos aumentaron de unas pocas docenas al mes a cientos. En Rumania, la cobertura de vacunación cayó por debajo del 90% en 2014. Para 2017, estaba experimentando más de 1,000 casos al mes, en comparación con solo uno o dos años atrás. Europa, y el mundo, están en alerta.
El problema, y su alcance entre nosotros, fue tratado en AgendAR en agosto, aquí.