El precio de los alimentos en la Ciudad de Buenos Aires ya subió 2,8% solamente en la primer quincena de febrero, de acuerdo con el relevamiento (del que damos algunos detalles) de Consumidores Libres.
Según la entidad encabezada por Héctor Polino, en supermercados y negocios minoristas de la ciudad de Buenos Aires, el precio de los 38 artículos de la llamada «canasta básica de alimentos» tuvo un aumento del 2,8% durante la primer quincena del mes. El seguimiento efectuado, se llevó a cabo en los supermercados COTO y Plaza Vea; y en centros de abastecimiento de los barrios de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya.
Según Consumidores Libres, desde el 1° de enero la suma acumulada es del 5,65%. En la primer quincena de febrero de 2018, el aumento de esta canasta básica de alimentos fue del 1,4% (la mitad de este período) y el acumulado desde el 1° de enero al 15 de febrero de 2018, fue del 2,69 por ciento. Es decir, que en la primer quincena de febrero hubo un aumento del 1,4% en relación al mismo período del año anterior. En tanto, el acumulado de los primeros 45 días del 2019 registra un aumento del 2,96% en relación a 2018.
Los diez productos que más aumentaron son: el kilo de acelga, 20,92%; kilo de banana, 14,38%; picada común, 8,86%; kilo de falda, 8,34%; salchichas PatyViena 6 unidades, 6,55%; filet de merluza, también 6,55%; kilo de carnaza, 6,37%; mermelada La Campagnola (454 gramos), 5,9%; paleta o roast beef, 5%; y asado, 4,6%.
En cuanto a las marcas involucradas en los aumentos, además de PatyViena, están los fideos Matarazzo con una suba del 3,87% (500 gramos); kilo de yerba Taraguí, 2,53%; detergente Ala (1.250 ml vajilla), 2,31%; café La Morenita (250 gramos), aumentó el 1,73%; polenta Mágica, 1,22%; sal fina Celusal (500 gramos), 0,95%; arroz Ala, 0,82%; harina La Favorita (cuatro ceros), 0,71%; azúcar Ledesma, 0,61%; y la manteca Sancor (200 gramos), 0,23%.
Como el consumo sigue muy restringido, estos aumentos reflejarían el impacto de las tarifas en los pequeños comercios y en la cadena de distribución.
Como sea, estos números anuncian otro salto inflacionario en febrero, después de la alta inflación de enero. Es dudoso que la economía argentina, la familiar y la de las empresas, aguante este nivel de imprevisibilidad en el sistema de precios.