En su búsqueda de diversificación de negocios para achicar el déficit y depender menos de los contratos con la Fuerza Aérea, la histórica fábrica militar de aviones FAdeA está poniendo a nuevo ocho helicópteros comprados a Italia para el Ejército y Gendarmería.
La tarea se suma a la fabricación de otros tres Pampa III para entregar este año a la Fuerza Aérea, que se suman a los tres finalizados en 2018; los aviones incluyen tecnología de última generación e incrementaron la participación de aeropartes locales.
Tanto la línea de montaje del Pampa como la refuncionalización de los helicópteros se realiza en el Pabellón 90 del predio de Córdoba , que data de los años ’40 (está modernizado), cuando la fábrica militar comenzaba a transitar años de gloria que después se interrumpieron.
Este año Fadea demandará una asistencia del Tesoro de US$ 11 millones; esa cifra era de US $130 millones en 2016; según las estimaciones del actual presidente, Antonio Beltramone, este año el 25% de los ingresos de la fábrica provendrán de acuerdos por fuera de los de la Fuerza Aérea (unos $ 650 millones) y proyecta que en 2021 esa cifra ascendería a la mitad del presupuesto.
En el área puramente privada, FAdeA -por el convenio con la empresa Etihad Engineering de los Emiratos Árabes- se hará cargo del mantenimiento de unos 40 aviones de Boeing 737 y Airbus 320 del grupo Latam y que son los más usados en la aviación comercial.
Además, realiza el mantenimiento de parte de los aviones Boeing 737-800 con los que opera Flybondi en el país y tiene un contrato con la israelí IAI para proveer ingeniería, aeropartes y servicios que finaliza este año.
También comenzó a hacer «tareas menores» para Norwegian, Andes y Jet Smart: «Empezamos con aspectos relacionados a la oxigenación pero de esa manera podemos ir escalando. Tenemos el objetivo de avanzar hacia trabajos más complejos».
En alianza con la europea Nordex, ya está fabricando nacelles para la industria de la energía eólica (son el núcleo donde se instalan las palas de los aerogeneradores); la capacidad instalada es de tres por semana y este año se fabricarán 53 aunque hay optimismo por acuerdos que generen nuevos contratos y por el mantenimiento que requieren los parques eólicos.