NUEVA DELHI.- India se sumó a la guerra comercial contra Estados Unidos y decidió subir los aranceles a 28 productos norteamericanos, incluidas almendras, manzanas y nueces, luego de que Washington excluyó a Nueva Delhi de un importante programa de privilegios comerciales.
Esta es la más reciente disputa comercial desde que el presidente Trump asumió en 2017 con la promesa de actuar contra países con los que Washington tiene un gran déficit comercial.
Desde el 5 de junio, Trump eliminó los privilegios del Sistema Generalizado de Preferencias (GSP, por su sigla en inglés) para India, el mayor beneficiario de un programa que le permitía exportar hasta 5.600 millones de dólares a Estados Unidos libres de impuestos. India dijo que la decisión era «desafortunada» y prometió defender sus intereses nacionales.
India se estaba preparando para aplicar mayores gravámenes antes de la primera reunión del primer ministro Narendra Modi con Trump en el marco de la cumbre del G20 en Japón el 28 y 29 de junio. El gobierno de India emitió inicialmente una orden en junio del año pasado para subir los impuestos a las importaciones de una serie de artículos de Estados Unidos en hasta un 120%, irritado por la negativa de Washington de eximir al país de los mayores aranceles al acero y el aluminio. Pero Nueva Delhi retrasó el alza de los gravámenes debido a que los dos países iniciaron negociaciones comerciales. El intercambio entre ambos alcanzó unos 142.100 millones de dólares en 2018.
India ordenó «implementar la imposición de aranceles en represalia a 28 bienes específicos originados o exportados desde Estados Unidos» a la vez que preservó la tasa existente para los mismos bienes de otros países.
Se estima que los mayores gravámenes de India a los bienes de Estados Unidos podrían tensar los crecientes lazos políticos y de seguridad entre ambos países.
El discurso del «libre comercio» nunca fue tomado muy en serio por los decisores, sólo por economistas teóricos, y funcionarios y opinadores cuyos honorarios dependen de ello (ver el artículo de Ha Joon Chang en AgendAR). Pero el gigantesco mercado estadounidense ha sido el objetivo al que aspiraban las economías en crecimiento. Japón, China, Corea del Sur,… y también la India. Ahora Trump procura defender el trabajo en su país, abandonando ese instrumento de «poder blando».