VIENA (Reuters) – El jefe de la agencia de vigilancia nuclear de Naciones Unidas, la OIEA, Yukiya Amano, planea abandonar su cargo antes de tiempo, en marzo de 2020, debido a una enfermedad no especificada que lo ha debilitado visiblemente en el último año.
Las responsabilidades de la OIEA incluyen controlar las restricciones a las actividades nucleares de Irán bajo el acuerdo con las potencias mundiales de 2015, que Estados Unidos abandonó el año pasado.
Su partida plantea la cuestión de qué rumbo tomará la agencia en el futuro, aunque pocos esperan que su manejo sobre Irán y otros temas delicados cambien significativamente.
Dos posibles candidatos para suceder a Amano son el embajador de Argentina ante la OIEA, Rafael Grossi, y el rumano Cornel Feruta, coordinador principal de la agencia y un cercano colaborador del japonés.
En AgendAR venimos señalando la conveniencia para nuestro país que un argentino esté a cargo de la OIEA. Grossi, que fue director adjunto de la Organización, recientemente fue elegido presidente de la «Conferencia de Examen» a realizarse en Nueva York en abril 2020, por los 190 países miembros del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).