WASHINGTON.- (Agencia Reuters) La Reserva Federal de los Estados Unidos (la Fed) bajó su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos y la colocó en un rango de 2 a 2,25%, una decisión muy esperada y anticipada- por los mercados financieros.
Horas después del anuncio, el presidente Donald Trump tuiteó que el jefe de la Fed, Jerome Powell, «nos decepcionó». «Lo que el mercado quería oír de Powell y de la Reserva Federal era que este era el inicio de un prolongado y agresivo ciclo de recorte de tasas que seguiría el ritmo de China, la Unión Europea y otros países» (Insistimos: no se refiere a la Argentina).
«Como siempre, Powell nos decepcionó, pero al menos está terminando el endurecimiento cuantitativo (tasas altas de interés, como del 4%), que no debería haber comenzado en primer lugar», agregó el mandatario.
En una arriesgada (según los banqueros más ortodoxos) apuesta por estirar la bonanza de la economía, la Reserva Federal recortó la tasa de interés por primera vez desde fines de 2008, cuando la crisis financiera global llevó al banco central a llevar prácticamente a cero el costo del dinero, la movida más drástica y audaz de su historia, con la cual habría conseguido evitar una nueva Gran Depresión.
Esta movida de la Fed apunta a prolongar la expansión de Estados Unidos, la más larga de su historia, y eludir una nueva crisis ante un cúmulo de luces amarillas que han generado preocupación sobre la salud de la economía global. A una desaceleración en el crecimiento en China y en Europa se suman la guerra comercial entre Washington y Pekín, y la posibilidad de un Brexit duro, un cóctel inédito que llevó al banco central a implementar un recorte «precautorio» para blindar la bonanza».
Trump no está satisfecho y quiere un recorte mayor y prolongado en el tiempo ¿Aquí lo llamarían un keynesiano irresponsable?