Una parte no pequeña de los humanos que todavía viven puede recordar el tiempo en que el espacio fuera de la Tierra era un territorio para los astrónomos y la imaginación. Ahora hay 2.062 satélites artificiales en órbita. Algunos caen, pero más, muchos más, son lanzados continuamente. Estos son los 12 países que tienen actualmente el mayor número de ellos.
El país que hoy tiene mayor cantidad de satélites en órbita es Estados Unidos, con un total de 883, seguido de China con 296. Rusia, que la inició hace 62 años, el 4 de octubre de 1957 con el primer Sputnik, está tercero.
Es que los satélites son también un tema de orgullo nacional, y aún países pequeños y comparativamente pobres quieren decir a sus pueblos que también hay algo de ellos entre las estrellas.
Pero estos números por sí mismos ya no tienen tanta importancia. Una empresa privada, SpaceX quiere poner en órbita 42.000 satélites para dar Internet a todo el mundo. Y Satellogic, una firma argentina, vende satélites y servicios a China.
Podemos decir que Argentina está en una categoría más exclusiva: entre los 8 países que han construido satélites geoestacionarios.
Pero no es un tema solamente de orgullo nacional, aunque lo merezca. Ahora que un nuevo gobierno debe retomar los objetivos de ARSAT, tengamos claro que los satélites geoestacionarios son fundamentales para la comunicación allí donde la Red Nacional de Fibra Óptica, pese a sus 36.000 km. de tendido anillado, no llega, porque éste es el 8vo país del mundo por superficie, tiene vastas áreas poco pobladas e incomunicadas, y paga un alto precio por ello. Y satélites como los SAOCOM 1A y 1B de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) nos sirven para conocer y administrar nuestros recursos, así como para prevenir y gestionar catástrofes. La «carrera espacial» es parte imprescindible de la tecnología del siglo XXI.
Esta nota fue sugerida por un «hilo» de la periodista Andrea Catalano @acatalano.
En breve publicaremos una propuesta para reencaminar ARSAT.