Trump al teléfono

El presidente electo Alberto Fernández tuvo su primer diálogo con Donald Trump. Ayer viernes 1° de noviembre a las 17, el mandatario estadounidense llamó al argentino para felicitarlo por el triunfo del domingo pasado. Fue un diálogo breve pero cordial, de acuerdo a las oficinas de prensa de ambos.

El llamado fue gestionado por su embajador Edward Prado, por iniciativa de la Casa Blanca. Del lado de Alberto Fernández, coordinó Jorge Argüello, anterior embajador argentino en Washington y miembro del equipo más cercano del candidato triunfante. Fernández atendió el llamado desde sus oficinas de la calle México, en San Telmo.

Las frases de la conversación recogidas en una gacetilla de los voceros de Fernández fueron, de parte de Trump: “Felicitaciones por la gran victoria. La vimos por televisión”, “Va a hacer un trabajo fantástico. Espero poder conocerlo inmediatamente. Su victoria ha sido comentada en todo el mundo”.

De parte de Fernández: «Trump me comunicó que instruyó al FMI para que trabajemos juntos para resolver el problema de nuestra deuda«. «Le agradecí por su importante gesto y le transmití mi intención de mantener una relación madura y cordial con los Estados Unidos«. «Hay muchos temas comunes en el marco de una situación compleja en la que Argentina necesita ayuda«. «Tenemos que hacer cosas juntos«.

La oficina de prensa de la Casa Blanca emitió anoche un comunicado sobre el diálogo telefónico. Dice ahí: “El presidente Donald Trump llamó hoy al presidente electo Alberto Fernández para felicitarlo por su reciente victoria electoral”. “Ambos líderes conversaron sobre la robusta relación bilateral entre Estados Unidos y Argentina, así como también los extensos vínculos entre nuestros dos países y nuestros ciudadanos”.

El presidente Trump expresó el deseo de Estados Unidos de continuar con la relación bilateral positiva, especialmente respecto a temas de seguridad, democracia y desarrollo económico”. “El presidente Trump también destacó los varios compromisos con Argentina y expresó el apoyo de Estados Unidos para ayudarla a superar los desafíos económicos”.

Ahora, lo primero que nos salta a la vista en AgendAR es lo que no aparece en ninguna de las dos versiones: No hay una palabra acerca de Venezuela. Leyendo a tantos periodistas y opinadores, uno esperaría que Trump iba a tocar el tema, no?

Más allá de este seguidismo ingenuo o interesado, cabe a los argentinos analizar con realismo este gesto, por otro lado previsible. Prácticamente todos los mandatarios de alguna relevancia saludaron a quien será el nuevo presidente argentino, salvo el pintoresco personaje en Brasilia.

El hecho es que el saludo fue un poco más que protocolar, y muestra que Trump y su Departamento de Estado (su titular, Mike Pompeo, fue el primero en saludar el triunfo de Alberto F., y también habló de los valores compartidos, como la democracia y el estado de derecho entre su país y la Argentina) no ven en las afinidades políticas del futuro gobierno un obstáculo insalvable para una relación de interés mutuo.

Porque el próximo viernes 8 está previsto que Fernández inaugure en Buenos Aires la cumbre del Grupo de Puebla, que se plantea como el referente del progresismo latinoamericano. A él pertenecen figuras tan definidas como los ex presidentes Dilma Rousseff, Rafael Correa, Fernando Lugo, «Pepe» Mujica, Ernesto Samper, Leonel Fernández y el ex mandatario español José Luis Rodríguez Zapatero.

Al mismo tiempo, vale destacar que el informado periodista Marcelo Falak asegura que representantes del presidente electo están ultimando la fecha de una visita a Donald Trump en la Casa Blanca, la que se produciría en una fecha cercana a la ceremonia de asunción, el próximo 10 de diciembre.

Tal vez sea lo que Jung llamaría una coincidencia significativa que, pocas horas después del llamado, Fernández partía a México para reunirse con su presidente López Obrador. AMLO, como lo llaman, defiende celosamente el principio de no injerencia en Venezuela, y, en general, su discurso es tan cuestionador de los lugares comunes de la prensa pro estadounidense como el de, por ejemplo, Evo Morales. Pero eso no le ha impedido llegar a acuerdos con Trump en temas tan sensibles como la inmigración, a cambio de mantener el acceso de sus productos al mercado de los EE.UU.

Puede ser también que en los dos lados de la conversación telefónica de ayer recordaban la frase de un viejo estadista «anglo», Lord Palmerston (que tuvo una relación cordial con don Juan Manuel de Rosas): «Inglaterra no tiene amigos permanentes ni enemigos permanentes. Inglaterra tiene intereses permanentes».

A. B. F.