Ante un caso dudoso -finalmente resultó ser neumonitis- se aplicó el protocolo que las autoridades médicas de nuestro país diseñaron, después que el ministro Ginés González García declaró «tenemos en alerta máxima el sistema de sanidad de fronteras que depende del Ministerio de Salud.»
Le dolía la cabeza y casi no podía dejar de toser. Pese a 8 días de antibióticos, la neumonitis no cedía. Daniela Vallejos, de 50 años, llamó a su médica algo preocupada porque sus síntomas eran similares a los del coronavirus, la enfermedad que tiene en vilo al sistema sanitario mundial, aunque en Argentina aún no se detectó ningún caso: tos, fiebre, dificultad para respirar, decaimiento, dolor de cabeza, síntomas que no mejoran con la medicación.
La doctora pidió que la fuera a ver de inmediato a la clínica Swiss Medical Center, en pleno centro porteño. Cuando detalló su cuadro en la recepción de la clínica se activó el nuevo triage de emergencias, que establecía el protocolo que había llegado desde el Ministerio de Salud hacía un par de días y que indica cómo tienen que actuar en caso de sospechar que un paciente tiene coronavirus. Le preguntaron si había viajado al exterior. Ella dijo que sí. ¿China? «No, Uruguay», contestó. No había ido de vacaciones, sino a realizar un trámite, apenas unos días. El riesgo bajó, pero la alerta ya se había activado.
Le dieron un barbijo, la llevaron a una salita aislada. Las enfermeras y médicos le practicaron distintos estudios. Después, mientras esperaba los resultados, le pidieron que se sentara en un sector separado de la sala de espera, en el que no había otros pacientes. Finalmente, la mandaron a su casa con la indicación de no sacarse el barbijo en el viaje, hasta llegar a su hogar. «Hasta conocer al patógeno, actuamos igual que ante una epidemia de gripe, procediendo al aislamiento respiratorio del paciente, en todos los casos sospechosos y ante todas las infecciones de origen respiratorio, haciendo énfasis en la protección del personal con guantes, barbijos, camisolines, máscaras o lentes que protejan el árbol respiratorio», explicó Juan Carlos Cha Torea, jefe de políticas y servicios médicos de Swiss Medical. No hay que alarmar sino prevenir. Todo paciente que llegue con infección de origen respiratorio a los centros de la prepaga será atendido de esa forma.
Lo que ocurrió con Vallejos es consecuencia del protocolo de atención que emitió el Ministerio de Salud, a partir de la alerta de la Organización Mundial de la Salud, de vigilancia epidemiológica ante la aparición de casos de coronavirus. Es la forma en que deben actuar clínicas privadas y hospitales públicos ante la sospecha de un caso. Aislar al paciente, colocarle barbijo, realizar estudios de mucosas, desde hisopados hasta aspiraciones de laringe para descartar coronavirus.