La publicidad busca dejar atrás los estereotipos porque es algo bien ponderado por las audiencias (y consumidores): nueve de cada diez personas avalan las publicidades que rompen con las concepciones tradicionales de género.
Esto surge de un reciente informe elaborado por la consultora Trendsity que marca que estos anuncios disruptivos son considerados como un intento de:
- generar un cambio positivo en futuras generaciones (54%),
- disminuir prejuicios en la sociedad (58%).
El trabajo, denominado «Representaciones femeninas y estereotipos de género en comunicación: oportunidades para las marcas», es una completa investigación sobre representaciones femeninas y estereotipos de género en comunicación. Y se presentó públicamente en el marco del reciente Latam Fest.
Estuvo basado en una encuesta hecha sobre más de mil casos en Argentina y otros cuatro países de la región.
Otros hallazgos del estudio son los siguientes:
- En la actualidad de América latina comienzan a circular discursos a favor de la de la igualdad de género que proponen un mensaje innovador, aunque la historia y la tradición aún pesan.
- La mayoría de los padres no distinguen género (construcción social) de sexo (categorización biológica) en su discurso cotidiano.
- Ya hay cambios significativos en la crianza en la relación con el género, como por ejemplo criar varones más comprometidos en las tareas hogareñas u observar entre los hijos mayor valoración al rol de la mujer en la sociedad.
- La autonomía es considerada como uno de los principales valores de la crianza, tanto para hijas mujeres como para hijos varones. Un 49% busca criar hijas que sean respetadas, y un 42%, que sean fuertes emocionalmente.
- La apuesta es por criar hijos varones más conectados con sus responsabilidades, y también con valores emocionales: 47% busca que sean sinceros y 44% que sean bondadosos.
- El 98% de los padres reconoce criar a sus hijos de manera diferente a como han sido criados ellos mismos, incorporando la intención de transmitirles igualdad de responsabilidades ya sean hombres o mujeres (73%), mayor tolerancia y respeto por las diferencias (53%) y también habilitando espacios para la reflexión e intercambio de opiniones con sus hijos.