Como estaba previsto, el Senado de los Estados Unidos votó ayer por la absolución en el juicio político al presidente Donald Trump.
El resultado de la votación en los dos cargos de los que había sido acusado -abuso de poder y obstrucción al Congreso- fue ligeramente distinto: el primero registró 52 votos por la absolución contra 48, porque el republicano Mitt Romney (el único que cruzó la línea partidaria) votó por condenar al presidente, junto a todos los demócratas.
En el segundo, la absolución sumó 53 votos contra 47. Los senadores demócratas y algunos republicanos expresaron inquietud por los hechos que derivaron las acusaciones. Pero los oficialistas decidieron que no correspondía condenarlo.
Este resultado no fue ninguna sorpresa. La Constitución de los EE.UU. exige los dos tercios del Senado -67 votos- para remover al Presidente. Aún así, fue un triunfo del Donald: la moción no consiguió siquiera mayoría simple, y mostró que el Partido Republicano considera que es el mejor candidato para noviembre.
Trump lo festejó «his way», con este desafiante tuit: