El precio del petróleo crudo está cayendo ahora más de un 20% en la apertura de hoy lunes en las bolsas de Europa. Los índices Nikkei 225 y Topix de Japón cayeron casi un 5 % esta mañana, y el yen subió más de un 3 % frente al dólar estadounidense. Son consecuencias de la ruptura del viernes entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia en sus negociaciones para tratar de recortar la demanda.
Los «índices de futuros» del Brent (el petróleo del Mar del Norte, que es referencia de los mercados) ya se habían derrumbado un 30%, y cotizaba a u$s 31 el barril, según informó la agencia Bloomberg. Esta caída es la mayor desde la primera guerra de Estados Unidos en Irak en 1991.
Se especulaba en la banca de inversión durante el fin de semana —Goldman Sachs al frente— sobre la posibilidad de que el desplome del barril se profundice hasta los 20 dólares, niveles de hace dos décadas. En lo inmediato, es un duro golpe para la gran mayoría de países petroleros, incluso los gigantes Arabia Saudita y Rusia. Los capitales internacionales están «fugando a lo seguro»: el oro, los bonos de deuda de EE.UU. y de Alemania.
Atención: esta puede ser una tormenta pasajera. Hace unas semanas había comenzado un romance entre Putin y la monarquía saudita (ver foto). Pero no es hoy la evaluación de los inversores.
Si esta situación de precios se mantiene, favorece a los importadores netos: China, la Unión Europea y Japón, aunque las consecuencias inmediatas del coronavirus hacen difícil hacer predicciones. En América Latina perjudica especialmente a Venezuela, Ecuador y México, donde su peso se está devaluando en relación al dólar.
Argentina es un caso especial: no es un país exportador de petróleo importante, y si su industria se recupera, será importador. Pero las inversiones para el yacimiento de Vaca Muerta que imaginó el gobierno de Cristina Kirchner, que el de Macri agitó como un espejismo frente a la realidad de la recesión, y que el actual de Alberto Fernández confía que puedan ser fuente de recursos para la reestructuración de la deuda… en esta de relación de precios no son viables.
El gobierno argentino deberá analizar muy bien el escenario actual, y las posibles decisiones de los actores principales. Es concebible que lo mejor para nuestro país sea volcar los recursos y subsidios que se reclamaban para el megayacimiento de Vaca Muerta a sectores de la economía más cercanos y que puedan ser reactivados en plazos más cortos.
A. B. F.