La Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) publicó dos imágenes de Venecia tomadas con un año de diferencia que destacan el impacto que la pandemia está teniendo en sus famosas vías fluviales y canales. Las imágenes se centran en dos situaciones distintas, una capturada el 13 de abril de este año y la otra el 19 de abril de 2019 sobre la Laguna de Venecia.
A simple vista el número de barcos dentro del canal principal de la ciudad italiana se redujo en picada desde que comenzó la crisis de covid-19. Como esfuerzo de Italia por limitar la propagación de la enfermedad, el gobierno impuso un bloqueo nacional el 9 de marzo de 2020, y los cruceros y los barcos, incluidos los “vaporetti” o autobuses acuáticos, dejaron de circular por los canales.
El agua ahora se ve más clara porque hay menos tráfico en los canales. No hay más olas causadas por botes motorizados, cruceros y góndolas, lo que permite que el sedimento se asiente y quede atrapado en el fondo. Esta medida también tuvo varias repercusiones en el agua. A los pocos días del cierre, los venecianos comenzaron a compartir fotos que mostraban a los peces visibles en la laguna y patos que nadaban sobre el agua que antes era territorio de barcos.
Hoy, con el uso de satélites podemos comparar la imagen del 13 de abril de 2020, que muestra una clara falta de tráfico y aguas de colores azules intensos, con otra imagen del 19 de abril de 2019. Esta última muestra la clásica vista de esa ciudad con un tráfico fluido y el agua mucho más turbia, con una coloración azul verdoso.
Uno de los efectos colaterales de la cuarentena es la reducción de la contaminación y una notoria mejora en la calidad del aire en muchas ciudades del mundo. Este hecho, muy positivo para la salud, permitió que los habitantes de la ciudad india de Jalandhar puedan ver la cordillera del Himalaya por primera vez en más de 30 años.
India, con 1.300 millones de habitantes, es uno de los países más contaminados del mundo. Según un estudio, gracias a la fuerte caída en el tránsito de vehículos y aviones, mejoró la calidad del aire en por lo menos 85 ciudades de ese país.
En la ciudad de Buenos Aires se comprobó que la calidad del aire mejoró a raíz de una disminución de la emisión de gases y ahora también quedó demostrado que bajó la contaminación sonora a raíz de la poca circulación de vehículos en puntos que habitualmente presentan una alta congestión.
De acuerdo a una medición realizada en las últimas semanas los niveles sonoros diurnos se redujeron entre un 16% y un 36% comparados con los valores de los días previos al inicio del aislamiento para prevenir los contagios por coronavirus .
Los datos surgen de un estudio realizado por técnicos de la Secretaría de Ambiente de la ciudad a través de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) , en seis puntos estratégicos considerados por ser lugares en donde la incidencia del ruido es alta y proviene de diversas fuentes sonoras . Las direcciones en las que se realizó la medición son Carlos Calvo 1600 , Adolfo Alsina 1100 , avenida del Libertador 6800 , Bonifacio 3000 , Quito 4200 y Billinghurst 200 .
Los puntos con mayor disminución de la contaminación sonora fueron sobre las calles Quito y Billinghurst, ambos en Almagro , en donde la reducción fue del 36% y el 32%. En esos puntos, de acuerdo al mapa del ruido elaborado por APrA, los valores normales se ubican entre 70 y 75 decibeles (dB) . En la medición en cuarentena fue de entre 44 dB y 49 db (calle Quito) y 46,41 dB y 51,41 dB (calle Billinghurst).
En la calle Bonifacio, en Flores , se dio la reducción más baja, del 16%. Allí los valores establecidos en el mapa del ruido van entre los 65 y 70 dB y en cuarentena fue de entre 54,06 dB y 59,06 dB (una reducción promedio del 10,94%). En Carlos Calvo ( Constitución ), Adolfo Alsina ( Monserrat ) y Del Libertador ( Núñez ), la baja promedio fue del 23%, 21% y 26%, respectivamente.