La cifra del título se refiere a la cantidad de casos registrados en Argentina ayer, 13 de agosto. El llamamiento… es un mensaje de whatsapp que circula profusamente entre nosotros, firmado por «Médicos del Hospital Militar», pero no proviene de nuestros médicos en ese hospital. Hemos detectado que se originó en junio, en España, y luego también circuló en México, en Cuba… Puede atribuirse en cualquier lugar donde hay muchos contagios: es la naturaleza de las redes y también de esta pandemia.
Pero eso no desmiente lo que se dice ahí. En AgendAR hemos reconocido que la cuarentena se está deshilachando porque un porcentaje alto de la población ya no la obedece. A los gobernantes no les quedan demasiados recursos. Y al virus no se le puede poner «un horizonte temporal».
Hay medidas sensatas que pueden aminorar los contagios, y vale la pena debatirlas. Pero también conviene enfrentarse a la realidad. Aunque sea muy dura.
«Queremos hacer un llamamiento cordial al sentido común de las personas que han tomado el desconfinamiento como si se hubiese terminado la pandemia y como si hubiésemos vuelto a la normalidad anterior al comienzo de esta crisis.
Infectarse con el coronavirus no es un resfriado común: hay fiebres altas, dolores de garganta y opresión en el pecho a tal punto que se siente como si se le fuera la vida y ahí llega lo peor; se necesita reanimación.
Se habla de ventilación, pero NO es una máscara de oxígeno puesta en boca y nariz mientras usted disfruta acostado pensando en su vida, no!
La ventilación invasiva para el COVID-19 es la intubación que se hace bajo anestesia general y que consiste en quedarse mínimo 2 a 3 semanas sin moverse, muchas veces boca abajo (decúbito prono) con un tubo en la boca hasta la tráquea, que le permite respirar al ritmo de la máquina a la que se está conectado.
Usted no puede hablar, ni comer, ni hacer nada de manera natural porque la molestia y el dolor que siente necesitan de la administración de sedantes y analgésicos para asegurar la tolerancia al tubo.
Durante el tiempo que el paciente necesite la máquina para respirar, estará en un coma inducido, esto es, un coma artificial.
En 20 días con este tratamiento, un paciente joven llega a tener una pérdida de masa muscular de un 40% y la posterior reeducación será de 6 a 12 meses, asociado a traumatismos severos de la boca o de las cuerdas vocales.
Es por esta razón que las personas ancianas o frágiles en su salud, no aguantan.
Si llegaron a leer este mensaje hasta aquí, le agradeceríamos que lo compartiera para que entre todos nos tomemos en serio esto, ahora que se está volviendo a salir. Sigan por favor las indicaciones y recuerden que es necesario que se lo tomen mucho más en serio.
Está pandemia termina cuando la vacuna este lista, distribuida y aplicada a toda o la mayor parte de la población, y se observé la disminución importante de contagios y muertes por COVID19, NO ANTES.
Gracias por difundirlo. ?»