(Esta nota del New York Times no se aplica a los hombres y mujeres vacunados en Argentina. O sólo a una pequeña minoría. La mayor parte de las 450 mil dosis que se aplicaron en nuestro país han sido para los trabajadores de la salud, que durante 9 meses han corrido riesgos por todos nosotros. Pero… la nueva «casta privilegiada» ya aparece en todo el mundo. Y, teniendo en cuenta la discusión en estos días sobre si o no vacunar a los «famosos», este texto puede puede ser actual.
Pero no debe ser visto como una crítica a la icónica Moria Casán. También hay que considerar el rol de los famosos en promover la vacunación. Al final de la nota, tenemos a Elton John en esa misma tarea).
El acceso a un suministro limitado amenaza con crear una nueva clase social temporal que no solo incluye a quienes corren más riesgo de infectarse o enfermarse de gravedad, sino también a las personas que, gracias a su trabajo o a su suerte ya se han inmunizado.
Nada indicaba que la vacuna del coronavirus fuera una puerta al éxito. Una implementación eficiente y escalonada tenía como objetivo inocular a los trabajadores de primera línea y a la gente más vulnerable antes que al resto de la sociedad.
Sin embargo, en este momento, una distribución dispersa y retrasada de un suministro que sigue siendo limitado amenaza con crear, temporalmente, una nueva clase social que incluye no solo a la gente que corre más riesgo de infectarse o enfermarse de gravedad y morir, sino también a los clientes de los supermercados en Washington; los influyentes indonesios; los maestros de escuelas primarias; las celebridades estadounidenses; los reporteros de The New York Post y otras personas que, gracias a su trabajo o a su suerte, han podido ser inoculadas de manera rápida.
Las pruebas de las vacunas muestran que tienen una eficacia increíble. Sin embargo, la gente todavía puede contraer el coronavirus cuando está en el proceso de ser inoculada, y es posible que aun así pueda propagar el virus, en especial si mantiene contacto cercano con otras personas o deja de usar cubrebocas.
Como resultado, mientras la gente busca desesperadamente hacer las filas para obtener algo que representa la única protección real en contra de una enfermedad que ha cobrado la vida de millones de personas, muchos individuos que han sido vacunados esperarán con paciencia hasta que les digan que es seguro reunirse.
No obstante, otras personas se han sentido envalentonadas para empezar a congregarse con sus pares vacunados. Algunas de ellas estarán entre las más privilegiadas del mundo.
Este mismo mes, Knightsbridge Circle, un servicio de viajes de lujo de Londres que cobra una membresía anual de 25.000 libras (unos 34.200 dólares), acaparó los titulares cuando su fundador, Stuart McNeill, le comentó a The Telegraph que el club iba a trasladar en avión a sus miembros mayores de 65 años a los Emiratos Árabes Unidos para vacunarse de forma privada (en Gran Bretaña, la vacuna solo está disponible por medio del Servicio Nacional de Salud).
Desde que anunció la oferta, el club —que organiza experiencias y alojamientos lujosos para sus miembros— ha recibido más de 2000 solicitudes para obtener la membresía y miles de llamadas telefónicas, correos electrónicos y peticiones en redes sociales, según McNeill, quien también escribió, en respuesta a preguntas enviadas por correo electrónico, que “varias empresas de jets privados” se han acercado a su organización para colaborar con el club y transportar a los vacunados.
El 22 de enero, su organización anunció que empezará a vender vacunas a la gente que no fuera miembro previo del club por el precio de 10.000 libras por persona, siempre y cuando los individuos tuvieran 65 años o más… o pudieran demostrar que tienen padecimientos preexistentes. (Knightsbridge Circle “pedirá una prueba de esto cuando se hagan las reservaciones”, escribió un vocero en un correo electrónico).
Las vacunas forman parte de un “paquete de membresía” de tres semanas. Sin embargo, ese paquete no incluirá nada más que la vacuna y el transporte hacia y desde el aeropuerto y los sitios de vacunación. Las partes interesadas tendrán que comprar por su cuenta el boleto de avión y el hospedaje para las tres semanas.
Para los clientes de McNeill, la verdadera diversión llegará cuando se termine la inoculación. Algunos de los que esperan ser vacunados en los Emiratos han buscado agendar excursiones especializadas después de vacunarse, comentó McNeill, quien agregó: “Los safaris al desierto parecen ser los más populares”. (Los miembros que viajen a los Emiratos se quedarán en el país el tiempo requerido antes de una segunda dosis).
McNeill también señaló que, dada la incertidumbre en torno a los eventos principales del calendario primaveral de este año —Royal Ascot, el Gran Premio de Mónaco y Wimbledon—, espera que sus clientes vacunados “se dirijan al Mediterráneo” antes de lo normal. (Según McNeill, los destinos favoritos de los clientes de la empresa son Saint-Tropez, Miconos, Ibiza y Bodrum).
Con una clase ociosa de recién vacunados, los hoteles, los servicios de banquetes y otros negocios se las tendrán que arreglar para emplear bármen, camareros y otros miembros del personal que también estén vacunados, a fin de garantizar de mejor manera la seguridad de todos. Estar vacunado comenzará a representar no solo protección contra el virus, sino también, para algunos, una ventaja en el mercado laboral.
“Así como en la actualidad los socios comerciales exigen una revisión de antecedentes de todos nuestros profesionistas, mucha gente comenzará a decir: ‘Nosotros contratamos profesionales vacunados’”, comentó Jamie Baxter, director ejecutivo de Qwick, una plataforma web con sede en Arizona que conecta a trabajadores de servicio con empleadores. Baxter mencionó que Qwick ya había comenzado a analizar la manera de verificar cuáles trabajadores en su plataforma habían sido vacunados.
‘Los pudientes y los pobres’
Se han administrado más de 40 millones de dosis de la vacuna en todo el mundo, principalmente a los profesionales de la salud, los socorristas de servicios de emergencia y las personas de la tercera edad, muchas de las cuales viven en asilos. Durante la primera mitad de 2021, la clase vacunada es y seguirá siendo una parte relativamente pequeña de la población.
Esto dificulta la labor de los economistas y los empresarios que buscan anticipar cuándo se comenzará a reunir la gente en cantidades significativas (en lugares donde no lo hayan hecho hasta ahora) y cuál podría ser el impacto económico de ese tipo de actividad.
“Como la gente está emocionada por ser vacunada en contra del SARS-CoV-2, podría subestimar qué implica la protección”, comentó Jennifer Reich, profesora de la Universidad de Colorado, campus Denver, quien se especializa en políticas sanitarias. “Es importante que calibren sus expectativas y comprendan que su comportamiento después de la inmunización se debe seguir enfocando en proteger a las personas a su alrededor”.
Sin embargo, algunos espacios para eventos privados se están equipando de todas maneras para tiempos de bonanza en la primavera y el verano. Peerspace, una plataforma de renta de espacios comerciales (como Airbnb para eventos y fiestas) anunció que ya está haciendo reservaciones para sus 20.000 recintos en todo Estados Unidos, a partir de finales de mayo. (Jerry Nickelsburg, el director de UCLA Anderson Forecast, un informe que publica predicciones económicas al inicio de cada año, comentó que es un “asunto regulatorio el tema del inicio de la disponibilidad de ese tipo de espacios para eventos más grandes”).
Eric Shoup, el director ejecutivo de Peerspace, comentó que estaba interesado en ver si las ciudades y los estados iban a otorgar permisos especiales a quienes estuvieran inoculados, en especial una vez que una parte significativa de la población se hubiera vacunado.
“Estarán los pudientes y los pobres, por así decirlo”, opinó.
Matt Bendett, el director de operaciones y estrategia de la empresa, se preguntó si el estatus de vacunación de una persona estaría disponible para compartirse por medio de una aplicación como Apple Wallet. (Según Bloomberg, ha aumentado el interés en ese tipo de aplicaciones: en esencia, pasaportes que demuestran la inmunización).
“Si se acepta eso y no es considerado una especie de violación de la privacidad, o comenzamos a ver que los gobiernos cambian su discurso sobre las maneras en que la gente podría usar eso como verificación, sin duda podríamos analizar cómo utilizarlo”, comentó.
Debido a su cercanía con la situación, los médicos que han estado al frente del terrible esfuerzo para combatir la crisis ya han visto un poco el mundo social que pronto estaría disponible para los vacunados. Alex Tran es un médico urgenciólogo residente en los hospitales Mount Sinai y Elmhurst en Nueva York donde ha trabajado toda la pandemia. Ahora el doctor Tran también está completamente vacunado.
Como él y sus pares desarrollaron anticuerpos cuando estuvieron expuestos al virus al inicio de la crisis, dijo, no estaban muy preocupados de socializar unos con otros. Con la vacuna, sin embargo, planea atravesar el país para ir a California, a ver a su padres por primera vez en un año.
“Lo que en realidad estoy esperando es que la tarjeta que los CDC están entregando sea aceptada como una forma de entrada, ya sea para los vuelos o para los restaurantes o para comer en interiores o lo que sea”, dijo refiriéndose a la tarjeta que reciben quienes están vacunados.
“Podría imaginarme una situación en la que un club tiene como política oficial pedirte que muestres tu tarjeta de vacunación”, agregó Tran. “Pero creo que eso solo abrirá paso a la falsificación de tarjetas. Ahí habrá otro mercado”.
Los trabajadores de la salud en Estados Unidos ya han empezado a darse cuenta de que la vacuna trae algunos pequeños beneficios. La semana pasada, la NFL anunció que una parte significativa de los asistentes al Supertazón XLV en Tampa serían trabajadores sanitarios vacunados, que recibirían entradas gratuitas. (Todavía se discute cómo harán los lugares con gran capacidad para determinar quién está vacunado).
Tran también anticipa que su estatus de vacunado tenga atractivo en las aplicaciones de citas. Mencionó que un amigo suyo había actualizado su perfil de citas en una de la plataformas para que diga “Salir conmigo es como salir con un golden retriever… vacunado” y que ya había atraído bastante atención.
Las citas «calientes»
Las empresas de aplicaciones para citas confirmaron que la vacunación se ha vuelto un tema de moda en sus plataformas. En Tinder, las menciones de las vacunas en las biografías de sus usuarios aumentaron un 258% entre septiembre y diciembre.
“Quienes se hayan vacunado están usando su status como un mecanismo para iniciar conversaciones sobre sus experiencias con parejas potenciales”, escribió en un correo electrónico Dana Balch, vocera de Tinder.
En OkCupid, quienes indican que ya han recibido la vacuna reciben una doble cantidad de “me gusta” que los usuarios que aseguran no tener interés en vacunarse, según Michael Kaye, un vocero de la aplicación.
“En esencia, vacunarse es lo más «hot» que podrías hacer en una aplicación de citas en este momento”, opinó Kaye. Y agregó: “En qué mundo estamos viviendo”.
También se han establecido rápidamente comunidades de redes sociales para los recién vacunados (y aquellos que están interesados en vacunarse pronto). El mes pasado, Jamal Fares, que trabaja en ayuda humanitaria en Beirut, donde aún no empieza la vacunación, creó una comunidad en Reddit llamada r/Covid19VaccineRats. Fares dijo que había creado el grupo para combatir los rumores y la desinformación sobre la vacuna. Con el tiempo, esperaba que el foro se convirtiera en un centro de reunión donde la gente pudiera leer anécdotas sobre los felizmente vacunados.
“Van a empezar a salir, a interactuar socialmente y supongo que empezarán a intercambiar esas experiencias con otros”, dijo sobre los miembros vacunados de su comunidad.
Reich, la socióloga de la Universidad de Colorado, campus Denver, comentó que le preocupaba que las autoridades gubernamentales posibilitaran actividades irresponsables para los recién vacunados. Reich instó a quienes habían sido vacunados a contenerse hasta que se comprendiera mejor la protección que otorga la inmunización —o hasta que se generalice más esa protección— para mantener a raya los peores escenarios posibles.
“Las personas se sentirán traicionadas si pensaban estar protegidas”, comentó Reich. “Y luego se enteran de que mataron a sus abuelos”.