Hace pocos días la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico («el club de los países ricos»), anunció que sus perspectivas económicas para el mundo habían mejorado gracias a la aceleración de la distribución de vacunas de COVID-19 y a la puesta en marcha de un nuevo y amplio paquete de medidas de estímulo en Estados Unidos.
Ayer, el primer subdirector gerente del FMI, Geoffrey Okamoto, dijo que a principios de abril el Fondo actualizará su pronóstico de enero para un crecimiento global del 5,5%, con el fin de reflejar el gasto adicional del estímulo fiscal en Estados Unidos,
La economía mundial se recuperará este año con un crecimiento del 5,6% y se expandirá un 4% en el 2022, dijo la OCDE en sus previsiones económicas provisionales.
Esto constituye una notable mejoría con respecto a sus últimas previsiones de principios de diciembre, cuando el organismo político con sede en París preveía un crecimiento mundial del 4,2% para este año y del 3,7% para el próximo.
Sin embargo, la mejora de las perspectivas se enfrenta a importantes riesgos, sobre todo en lo que respecta a la velocidad con la que las autoridades mundiales están vacunando a la población, la rapidez con la que se levantan las restricciones y el control de las nuevas variantes de coronavirus.
el producto bruto mundial volverá a los niveles anteriores a la pandemia a mediados de este año, aunque con muchas divergencias entre países
La economía estadounidense crecería un 6,5% este año y un 4,0% el próximo, dijo la OCDE, aumentando sus previsiones respecto a las anunciadas en diciembre de un 3,2% en 2021 y un 3,5% en 2022.
La OCDE estimó que el paquete de Estados Unidos, que incluye 400.000 millones de dólares en pagos únicos de 1.400 dólares a muchos ciudadanos, impulsaría la producción del país en torno al 3-4% de media en su primer año completo.
Con la afluencia de dinero público a la mayor economía del mundo, el paquete podría dar lugar a la creación de hasta tres millones de puestos de trabajo en Estados Unidos para finales de año, pero también podría aumentar la inflación en 0,75 puntos porcentuales al año de media en los dos primeros años.
Por su parte, en un discurso ante el Foro de Desarrollo de China, el subdirector del FMI Okamoto expresó su preocupación por la creciente divergencia entre las economías avanzadas y los mercados emergentes, con unos 90 millones de personas más que quedaron debajo del umbral de pobreza extrema desde que comenzó la pandemia.
Y advirtió que persisten riesgos significativos, incluida la aparición de mutaciones del coronavirus.