El presidente turco Recep Tayyip Erdogan y su par ruso Vladimir Putin inauguraron oficialmente este miércoles 10 en forma virtual las obras de construcción del tercero de los cuatro reactores que integrarán la planta de Akkuyu, ubicada en el sur de Turquía.
«Este proyecto gigantesco es uno de los símbolos de la cooperación ruso-turca», destacó Erdogan. «Compartimos con el presidente Putin la misma voluntad de ampliarla», añadió.
Construida por Rosatom, el gigante nuclear ruso, la planta comenzará a funcionar en 2023, coincidiendo con el centenario de la República de Turquía, y tendrá un costo estimado de unos 16.800 millones de euros.
Creciente acercamiento entre Rusia y Turquía
Por su parte, Putin dijo que quería que el proyecto «contribuya a fomentar la asociación turco-rusa en todas sus facetas y refuerce la amistad y el entendimiento recíproco entre los pueblos» de los dos países.
Pese a sus divergencias respecto a los conflictos en Libia y Siria, en los que apoyan a partes enfrentadas, Moscú y Ankara se han acercado de manera considerable en los últimos años, al punto de irritar a los aliados occidentales de Turquía, que integra la OTAN.
Un ejemplo es la compra por parte de Ankara del sistema ruso de misiles S-400, lo que causó una crisis con Estados Unidos que aún persiste.