El embajador Argüello hizo pública a través de las redes sociales la adopción por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de una resolución en la que pide el acceso equitativo, asequible, oportuno y universal a las vacunas contra la COVID-19
El Consejo de DDHH de la ONU y las vacunas ???
El @UN_HRC adoptó por consenso una resolución para asegurar el acceso equitativo, asequible, oportuno y universal ? de todos los países a las vacunas contra el #COVID19 pic.twitter.com/p6qINYruDE
— Jorge Argüello (@JorArguello) March 28, 2021
Esta resolución, presentada por Ecuador y Azerbaiyán, y copatrocinada por Argentina, insta a la eliminación de todo obstáculo para el acceso a las vacunas y a medicamentos, equipamiento médico y otras tecnologías sanitarias para hacer frente a la pandemia en todo el mundo.
Con «la eliminación de todo obstáculo para el acceso a las vacunas y a medicamentos«, la referencia es, claro, al tema de la suspensión de las patentas, sobre el que la Jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de nuestro país comentaba hace pocos días en AgendAR.
Nuestros lectores, que no pecan de ingenuos, se preguntarán cuál es el peso de una resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En lo inmediato, ninguno. Todos los países productores de vacunas dan prioridad a sus propios ciudadanos, porque no les sobran; más bien les faltan -con la posible excepción de China.
Pero esa es la situación actual. Probablemente antes de fin de año, con seguridad en el 2022, la «diplomacia de las vacunas» -que ya ha empezado- estará a todo vapor. Sería bueno que Argentina fuera uno de los países exportadores, como se pensó prematuramente el año pasado.