La Dra. Adriana Cristina Serquis, hasta ahora en el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología, es la nueva Presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Se trata de una física argentina, graduada en la Universidad de Buenos Aires y doctorada en el Instituto Balseiro que investiga los materiales superconductores. En 2014 obtuvo el Premio Nacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia” por su aporte al uso racional de la energía eléctrica. Aunque activa en la AFA (Asociación de Físicos Argentinos) se ha mantenido distante de las pujas internas en la CNEA. Hasta donde eso es posible en la apasionada comunidad nuclear argentina.
La «grieta» que divide a nuestra sociedad no dejó de rozarla, sin embargo. Ella y su equipo de trabajo en el Centro Atómico Bariloche fueron cuestionados a causa de los resultados de un análisis técnico por un periodista de Clarín. La Asociación de Profesionales de la CNEA (APCNEAN) repudió ese ataque en su momento.
Finalmente, el Poder Ejecutivo -que no ha tenido hasta ahora una política para la CNEA- decidió aceptar la renuncia del anterior Presidente, Osvaldo Calzetta Larrieu, que de algún modo se despedía en la nota que publicamos hace dos días «Los grandes proyectos de CNEA no tienen la velocidad que quisiéramos. Pero los continuamos».
Serquis es la tercera presidenta mujer de la CNEA. Hace años estuvo la también Doctora en Física Emma Pérez Ferreira que rescató a la institución, en medio de las secuelas de la dictadura y las restricciones económicas del gobierno de Alfonsín. Entre 2008 y 2016 la presidió Norma Boero. Y en nuestra humilde opinión, las de ellas fueron las mejores gestiones desde el regreso de la democracia.
Confiemos en que la Dra. Serquis pueda hacer su trabajo en circunstancias más parecidas a las de Boero que a las de Pérez Ferreira. Por ella, por la CNEA, y, sobre todo, por Argentina.