El «Desmodus draculae» es la especie de murciélago «vampiro» (hematófago) de mayor tamaño de todos los tiempos. Esta especie se habría extinguido hace sólo 200 años.
Paleontólogos argentinos han encontrado los restos de una especie extinta de murciélago vampiro gigante que habitó en América Central y del Sur desde el Pleistoceno hasta muy cerca de la época actual. El ejemplar cuyos restos se hallaron vivió hace unos 100.000 años, informa el Museo de Ciencias Naturales de Miramar.
El descubrimiento de la mandíbula de la especie Desmodus draculae, hallada en una cueva cerca de la ciudad costera de Miramar, está ayudando a llenar las enormes lagunas existentes en la historia de estos sorprendentes animales, y podría proporcionar algunas pistas sobre por qué estos murciélagos desaparecieron. El hallazgo fue realizado por Santiago Brizuela y Daniel Tassara en las cercanías de Mar del Sur (localidad cercana a Miramar).
Descripto por primera vez en 1988, sus fósiles se conocen en Argentina, México, Ecuador, Brasil, Venezuela, Belice y Bolivia. Desmodus draculae tenía una envergadura de hasta 50 cm y una masa corporal de 60 g, lo que lo convierte en el mayor murciélago vampiro conocido de todos los tiempos, según reporta el jornal Sci-News.
Este animal pertenecía a la subfamilia Desmodontinae (murciélagos vampiros) –aquellos que viven únicamente de la sangre de otras criaturas, conocidos como hematófagos– que también incluye tres especies extintas y tres vivas.
Las tres solo se encuentran en América Central y del Sur: el murciélago vampiro común (Desmodus rotundus), el murciélago vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata) y el murciélago vampiro de alas blancas (Diaemus youngi).
La mandíbula de Desmodus draculae.
La mandíbula de «Desmodus draculae».
Los murciélagos actuales son extremadamente diversos. Constituyen aproximadamente el 20 por ciento de todas las especies de mamíferos conocidas, lo cual es una parte considerable, después de haber aparecido hace unos 50 millones de años.
Estas tres especies parecen estar estrechamente relacionadas, lo que sugiere que la hematofagia solo evolucionó una vez en los murciélagos y que todas las especies de murciélagos vampiros –existentes y extintas– divergieron de un ancestro común, según informa ScienceAlert.
«Son la única familia de murciélagos del mundo [que] despierta la curiosidad de las leyendas de la Transilvania y su espeluznante Conde Drácula», dijo el paleontólogo Mariano Magnussen, del Laboratorio Paleontológico del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, en Argentina.
«Pero en realidad son animales pacíficos que se alimentan de la sangre de los animales, y a veces de los humanos, durante unos minutos sin causar molestias… Lo único malo es que pueden transmitir la rabia u otras enfermedades si se infectan. Seguramente sus representantes prehistóricos tenían comportamientos similares».
Murciélago vampiro común, Desmodus rotundus saliendo de una cueva para buscar sangre en los bosques secos de la Península de Nicoya en Costa Rica.
Murciélago vampiro común, «Desmodus rotundus» saliendo de una cueva para buscar sangre en los bosques secos de la Península de Nicoya en Costa Rica.
«La mandíbula de Desmodus draculae se encontró dentro de una cueva o madriguera de 1,2 m de diámetro atribuida a un perezoso gigante de la familia Mylodontidae, como Scelidotherium», dijo Daniel Tassara, paleontólogo del Museo Municipal de Ciencias Naturales Pachamama. «No sabemos si este vampiro entró en la cueva para alimentarse, refugiarse o fue presa de otro animal».
«Desmodus draculae fue el último de los mamíferos voladores gigantes. Se cree que se extinguió durante alrededor de 1820, posiblemente como consecuencia de la Pequeña Edad de Hielo».