Ayer publicamos, por supuesto, los resultados de las Primarias Abiertas del domingo. Pero AgendAR no proporciona el análisis fino de la política cotidiana. Sobran los medios y los blogs donde pueden informarse y discutir. Queremos -consideramos que es necesario- contribuir a cerrar una «grieta» que está detrás y por encima de la pugna política actual.
La que se abre entre la actividad agropecuaria, sus productores y los pueblos, ciudades y provincias íntimamente vinculadas a ella, y la realidad y el proyecto industrialista que tiene raíces profundas, inerradicables, en la historia y la sociedad argentina.
Una es competitiva en los mercados internacionales y produce las divisas que la otra necesita para comprar sus insumos, y le permite a nuestro país ser un jugador de peso en algunos rubros del comercio global. La otra brinda muchos más puestos de trabajo y más posibilidades de movilidad social. Se complementan, puede decirse. Pero por razones históricas, y de miopía las dirigencias políticas y de sector no han conseguido armonizarlas para beneficio del país.
AgendAR, por su origen y su filosofía, está comprometido con el proyecto industrialista y también con la incorporación de tecnología al agro. Una tarea, dicho sea de paso, en la que los productores argentinos han sido mucho más exitosos de lo que se conoce fuera de su ámbito.
Por eso, queremos repetir hoys este trío de notas que publicamos hace tiempo, y volvimos a incorporar en un Especial. No tiene que ver con medidas específicas para la coyuntura actual, pero puede ayudar a encauzar las disputas que están detrás de la «grieta» más visible.
Porque no se entiende lo que no se conoce.