La organización ambientalista Greenpeace denunció que durante 2021 se deforestaron 110.180 hectáreas de bosques nativos en el norte argentino, superficie equivalente a cinco veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires. Se comparan imágenes satelitales donde se puede observar la destrucción.
Las provincias más afectadas por la deforestación fueron Santiago del Estero, Formosa, Chaco y Salta.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, había detallado que entre los años 1998 y 2020 se perdieron cerca de 7 millones de hectáreas.
En el informe se indicó que 52.290 hectáreas corresponden a la provincia de Santiago del Estero; 29.165 a Formosa; 18.068 a Chaco y 10.657 a Salta.
“Más del 80% de la deforestación en Santiago del Estero fue ilegal,”, alertaron y agregaron que en Chaco “las topadoras arrasaron 18 mil hectáreas, a pesar de que los desmontes están suspendidos por la justicia provincial”.
Por otra parte señalaron que Argentina se encuentra “en emergencia forestal” y calificaron la situación como “muy preocupante” por el aumento de los desmontes ilegales: “Es urgente acabar con esta impunidad” por lo que piden que la deforestación sea considerado “un delito penal”.
“Estamos ante una emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad. Más deforestación significa más cambio climático, más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más desaparición de especies en peligro de extinción y más enfermedades; un verdadero ecocidio”.
Entre las principales causas de las pérdidas de bosques se destacan las actividades agropecuarias y los incendios forestales: “el 12% de los gases de efecto invernadero provienen de la deforestación y otros cambios de uso del territorio”
La Organización de las Naciones Unidas para laf Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a la Argentina entre los diez países que más desmontaron entre 1990 y 2015, cuando se perdieron 7,6 millones de hectáreas, a razón de 300.000 hectáreas al año.