La Comisión Europea autorizó a los gobiernos de la UE a limitar temporalmente los precios y a a subsidiar a las empresas productoras de energía, informó la comisaria de Energía, Kadri Simson, este 8 de marzo.
Desde Estrasburgo, la Comisión propuso la semana pasada un plan para independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos antes de 2030, empezando por suprimir este año dos tercios de las importaciones. Pero no será hasta abril cuando el Ejecutivo comunitario presente una propuesta legislativa que exija legalmente que el almacenamiento subterráneo de gas en toda la Unión Europea esté lleno hasta al menos el 90% de su capacidad antes del 1 de octubre de cada año, incluyendo la inspección y el control de los niveles de llenado y la promoción de acuerdos de solidaridad entre los estados miembros.
En cuanto a la actual explosión de los precios de la electricidad, la Comisión no entró abiertamente en la separación entre el precio del gas y el de la electricidad, pero ofrece la posibilidad de limitar temporalmente los precios y modificaciones específicas de las directivas sobre ayudas estatales para conceder subsidios a las empresas asfixiadas por los altos costos de energía.
La propuesta fue dirigida a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se reunieron el jueves en Versalles, Francia. En esa reunión se aprobó un mandato a la Comisión Europea para que plantee fórmulas “para que las repercusiones del aumento de los precios de la energía no recaigan en nuestros ciudadanos y empresas, especialmente en ciudadanos vulnerables y pymes”.
Algunos de los gobiernos -el de España, entre ellos- anticiparon que ya empezarán por su cuenta a tomar medidas para ese objetivo. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que «no podemos permitir que el precio del gas natural contamine el precio de la electricidad: genera un impacto mucho mayor del que hubiera generado en sí mismo. Por primera vez, la Comisión Europea reconoce que esto es una situación que merece una atención especial por parte de las instituciones europeas».
La mayoría de los gobiernos de la UE insisten -al menos en sus declaraciones públicas- en mantener al mismo tiempo los objetivos de neutralidad climática para 2050 y la desconexión de los suministros energéticos procedentes de Rusia.
En lo inmediato, se prevé que se haga un acopio extraordinario de almacenamiento de gas durante este año con nuevos suministradores, entre los que se cita a Catar, Egipto, Estados Unidos y Australia.