También el Mercosur puede decir «Todavía cantamos». El bloque registró en 2021 un superávit comercial de 79.000 millones de dólares. Es el valor más alto desde la conformación del mercado común. El comercio intra bloque fue de 41.000 millones de dólares en 2021, un 24 por ciento más que en 2019.
A pesar de los persistentes desencuentros que se registraron en los últimos años entre los gobiernos del Mercosur, el bloque comercial alcanza récords en términos económicos: el saldo de la balanza comercial del bloque fue superavitario por 79.000 millones de dólares en 2021, el valor más alto desde la constitución del bloque. Internamente, el comercio intra bloque fue de 41.000 millones de dólares en 2021, el número más elevado desde 2014.
Los 41.000 millones de dólares comerciados entre países del bloque están explicados fundamentalmente por el intercambio de bienes de alto valor agregado. La cifra es un 42 por ciento más alta que en 2020 e incluso 24 por ciento más que en 2019. Los datos se compartieron durante la CXXIII Reunión del Grupo Mercado Común (GMC) de la que participó Cecilia Todesca Bocco, secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, como cabeza de la delegación argentina.
El intercambio comercial del bloque con el resto del mundo alcanzó un nivel récord de 598.000 millones de dólares el año pasado. Las exportaciones extra zona – 339.000 millones de dólares- también fueron récord; crecieron un 35 por ciento respecto a 2020 y 26 por ciento respecto a 2019. En el caso de las importaciones extra zona, alcanzaron el nivel más alto de los últimos siete años, registrando un aumento de 39 por ciento interanual y superando en 18 por ciento los niveles de 2019. De esta manera, el saldo de la balanza comercial del bloque fue superavitario por 79.000 millones de dólares, el valor más alto desde su creación.
En lo que hace a Argentina, el comercio total con el bloque alcanzó los 30 mil millones, superando en 22 por ciento los niveles prepandemia. Las exportaciones del país al Mercosur superaron los 14.000 millones de dólares, el valor más alto de los últimos siete años. Fueron 46 por ciento superiores a las de 2020 y 15 por ciento a 2019. El 82 por ciento de las exportaciones estuvieron destinadas a Brasil, 9 por ciento a Uruguay y 9 por ciento a Paraguay. En cuanto a las importaciones provenientes del Mercosur – por 15.000 millones de dólares– crecieron 41 por ciento con respecto al año anterior y 30 por ciento con respecto a 2019.
Esta tendencia se viene replicando en el 2022. En los primeros cuatro meses del año el comercio total con el bloque superó los 10.000 millones de dólares, mostrando un crecimiento del 17 por ciento con respecto a 2020 y del 20 por ciento con relación a 2019. En conjunto, estos datos indican una vigorosa recuperación del comercio del Mecosur en la pos-pandemia.
Las diferencias en el seno del Mercosur
Estos números, se supone, harán revisar las opiniones cruzadas que manifestaron los presidentes de los países del bloque a la hora de definir la estrategia de inserción internacional más conveniente.
De manera simplificada, los dos modelos en disputa significan una tendencia hacia la apertura de la mano de Brasil y Uruguay, frente a un mayor proteccionismo que lidera sobre todo Argentina. Por este motivo, el año pasado hubo una disputa acerca del arancel externo común, que estaba en 14 por ciento promedio. Brasil y Uruguay propiciaban su reducción. En mayo de este año el gobierno brasileño decidió reducir en 10 por ciento las tasas del Impuesto de Importación sobre 6195 posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM).
El último temblor lo generó el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou durante un discurso en el evento «Democracia y Desarrollo» organizado por el diario Clarín hace tres semanas. «El deber mío como presidente de la República es: `Ábranme al mundo`. Lo que decimos a Argentina, lo que le decimos a Brasil es que entendemos que a veces tienen cierto proteccionismo, somos la quinta región más proteccionista del mundo, pero Uruguay tiene que romper con ese concepto. Si se quiere acompañar, se acompaña. Si no, con gusto vamos solos, y no vamos a violentar el Mercosur al cual pertenecemos«, expresó Lacalle Pou.
En tanto en el encuentro se trataron los principales temas de la agenda de integración del Mercosur y se intercambiaron opiniones sobre la evaluación de la economía y el comercio internacional a la luz del conflicto en Ucrania y el impacto en América Latina.
Comentario de AgendAR:
Es cierto que estos números ponen en duda la afirmación habitual de muchos economistas -apoyados en un dogmatismo teórico: «el Mercosur restringe el intercambio comercial de sus miembros».
Pero también apuntan a un hecho que el artículo evita enfatizar: aún en circunstancias favorables para el comercio de nuestros países, Argentina tiene déficit en el comercio intrabloque.
Los «dólares financieros», el dólar «blue», están a valores muy altos, influidos por maniobras especulativas y, sobre todo, la desconfianza hacia el peso. Pero el valor del dólar oficial, con el que se hacen exportaciones e importaciones, estimula estas últimas. La «escasez de dólares» que sufrimos, tiene que ver con el boom de las exportaciones argentinas.