En un acto encabezado por la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Ana Franchi y la rectora de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) Esther Sánchez se inauguró el Laboratorio Central de Investigación, un espacio de 500 metros cuadrados compartido por el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM, CONICET-UNCUYO) y la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la Universidad Nacional de Cuyo que tiene como objetivo potenciar las actividades de desarrollo tecnológico e innovación, la transferencia al medio social y productivo, la formación de recursos humanos y la asistencia técnica a terceros.
Del acto de inauguración participaron, además, el director del CONICET Mendoza, Fidel Roig y la decana de la FCA, María Flavia Filippini. Luego, Franchi inauguró la sala de lactancia del CONICET Mendoza y recorrió el avance de obra del nuevo edificio que compartirán el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA, CONICET-UNCUYO-Gob. Mza.) y el Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas (IADIZA, CONICET-UNCUYO-Gob. Mza.)
Durante la inauguración, la presidenta del CONICET Ana Franchi felicitó a los equipos involucrados en el proyecto, remarcó la articulación con la Universidad y expresó: “Es un laboratorio que van a poder compartir las y los docentes de la Universidad con nuestros investigadores e investigadoras y así avanzar en diferentes disciplinas. Lo importante es poder compartir lugares y equipos porque en ese intercambio muchas veces se generan nuevas ideas. Este laboratorio se va a vincular fuertemente con el sector socio productivo y le va a brindar asistencia técnica a demandas del sector de la industria agrícola y alimenticia. Esto demuestra que cuando estamos juntos y juntas detrás de un mismo proyecto se logran los objetivos”.
Y concluyó: “La ciencia y la educación pública, gratuita y de calidad no se pueden interrumpir. No podemos pensar en el desarrollo de un país soberano, justo e inclusivo sin ciencia y tecnología”.
Por su parte, la rectora de la UNCUYO Esther Sánchez remarcó la importancia de trabajar de manera conjunta con otras instituciones “pero especialmente, con el CONICET”. Y expresó: “Este nuevo espacio del IBAM va a permitir que investigadores e investigadoras del CONICET puedan trabajar con colegas de la Universidad en temas relevantes como seguridad alimentaria y autonomía alimentaria que contribuyen a que nuestra agroindustria se vea beneficiada por estas investigaciones”.
En este marco, el director del CONICET Mendoza, sostuvo: “Es un hito sumamente importante para Mendoza porque colocamos en una misma área una capacidad instrumental única en la provincia que va a brindar servicios para soluciones diversas en el área agrícola que es una de las actividades económicas más importantes que tiene la provincia”.
Al finalizar la jornada, Franchi recorrió el avance de obra del nuevo edificio que compartirán el IANIGLA y el IADIZA cuya construcción comenzó a finales de 2022 como parte del Programa Federal del MINCyT Construir Ciencia y que tendrá, en sus más de dos mil metros cuadrados de superficie, dos plantas y un subsuelo de laboratorios, talleres y depósitos de colecciones para investigaciones.