Se entregaron los premios del Concurso Nacional Mejores Tesis de Ingeniería, la primera edición del certamen impulsado por INVAP que destacó proyectos de investigación aplicada en el universo de la ingeniería con pluralidad de miradas.
En la ceremonia realizada el lunes 25 de septiembre en el Centro Cultural de la Ciencia, en Buenos Aires, recibieron sus premios los ganadores y ganadoras de todas las categorías. Natalia Díaz, Ingeniera Electrónica de la Universidad Nacional de Moreno, obtuvo el premio en la categoría Tesis de Grado. En tanto, el Ingeniero Mecánico Sebastián Calvera López, de Instituto Balseiro, recibió su galardón por la categoría Maestría. En la categoría Doctorado, se alzó con el premio Afra Fernández Zuvich, del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería del Instituto Balseiro.
El evento fue conducido por Verónica Castañares, locutora, y Diego Golombek, biólogo y divulgador científico. A la ceremonia concurrieron autoridades de INVAP, funcionarios nacionales, miembros del jurado, estudiantes, docentes y decanos de las universidades que participaron del certamen organizado en el marco del 47° aniversario de la creación de la empresa.
Al primer concurso nacional se presentaron 139 tesis de 16 provincias distintas. De las 39 instituciones que enviaron trabajos, el 88% correspondió a la gestión estatal y el 12%, a la privada. En tanto, 3 de cada 10 participantes fueron autoras mujeres. “Este 28% es una sorpresa muy grata, es muy importante para la disciplina ya que el promedio en las carreras de ingeniería es del 25%”, subrayó Verónica Garea, ingeniera nuclear y presidenta de la Fundación INVAP. Y agregó: “Siempre me gustó la visión de la ingeniería como agente de transformación de la vida de las personas. Con esta iniciativa quisimos que las tesis fueran el comienzo de un camino para contribuir a crear un país mejor”.
Los trabajos ganadores
«Automatización de interferómetro tipo Twyman-Green NLP-TESA», de Natalia Díaz, es una de las tesis ganadoras que contribuye a modernizar y mejorar el empleo de este equipamiento. “Mediante la actualización del software Python + QT se pueden agregar nuevas técnicas de medición, acelerar el proceso de calibración y mejorar la precisión de las mediciones. El interferómetro es un instrumento óptico que emplea la interferencia de las ondas de luz para medir con gran precisión longitudes de onda de la misma luz”, detalló la Ingeniera Electrónica durante la premiación. Emocionada, agradeció su recorrido por la Universidad Nacional de Moreno y remarcó con orgullo que es la primera generación de graduados de su familia.
En tanto, el proyecto destacado de la Doctora Ingeniera Afra Fernández Zuvich pone el foco en la transición energética y postula que la energía nuclear aportaría a la diversificación o combinación de tecnologías con bajas emisiones de carbono. “Desarrollo y optimización de la síntesis sol-gel, y modelado neutrónico de materiales combustibles con absorbentes quemables. Aplicaciones a otros materiales nucleares” es el nombre completo del trabajo ganador de Fernández Zuvich, investigadora de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). “Gracias a INVAP por este apoyo a la ingeniería, concretamente en esta instancia donde los proyectos se hacen realidad para solucionar problemas de la sociedad”.
Además, “Revisión de diseño, caracterización y simulación de un equipo para el proceso de separación y captura de hidrógeno en la producción de radioisótopos” fue la tesis del Ingeniero Mecánico Sebastián Calvera López, quien le explicó al público la relevancia del diseño y el empleo de un sistema para la separación y captura del hidrógeno generado en la producción de radioisótopos. “Trabajar en equipo junto al Centro Atómico Bariloche fue una oportunidad enorme, gracias por la confianza”, destacó el ganador.
Entre las autoridades de INVAP, el gerente general Vicente Campenni, subrayó la importancia del certamen en cuanto al impacto en el futuro de las nuevas generaciones: “El mes pasado cumplimos 47 años y esta iniciativa se vincula directamente con los orígenes de INVAP: la necesidad de generar puentes entre la academia, la investigación, el desarrollo tecnológico y el sector industrial y comercial, para el crecimiento socio-económico de nuestro país. Este concurso no hace más que ratificar que el talento que se forma en nuestras universidades es la muestra de que en Argentina se puede. La educación técnica y de ingenierías es la base de un modelo de desarrollo”, destacó.
“Gracias por ayudarnos a demostrar que la ingeniería es una herramienta para transformar la realidad, nos motiva este propósito”, señaló Verónica Garea, y agregó: “La convocatoria fue un éxito, porque nuestro objetivo principal era reconocer el talento y poner en valor la investigación con aplicación en el universo de la ingeniería con pluralidad de miradas. Y lo logramos con creces. Estén atentos a nuestras redes para conocer las fechas de la próxima edición”, invitó.
Entre los miembros del jurado estuvieron presentes Jorge Aliaga, Dr. en Física, y Miguel San Martín, Ingeniero Aeroespacial de NASA. En representación del comité evaluador entregaron los reconocimientos a los trabajos que obtuvieron órdenes de mérito.
Órdenes de Mérito, el reconocimiento del Comité Organizador
El Comité Organizador del Primer Concurso de Tesis de Ingeniería reconoció los siguientes trabajos en la categoría Orden de Mérito:
- Virginia Pérez Bernachea y Marlene Poet, de Universidad Favaloro: “Diseño y Construcción de fantomas para control de calidad mamográfica. Dosimetría en mamografía”
- Javier Eduardo Córdoba, de Universidad Favaloro: “Diseño de un haz de protones preclínico para estudios radio biológicos en el acelerador tandar”
- Dannisa Romina Chalfoun, del Instituto de Tecnología Sabato (UNSAM-CNEA) : “Evaluación del efecto del níquel en la resistencia a la corrosión bajo tensión en medios agrios de aceros de baja aleación”.
- Adrián Isidro Yoris Nóbile, de Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Córdoba: “Fabricación de arrecifes artificiales mediante impresión 3D empleando morteros sostenibles”.
Los ganadores y ganadoras recibieron un premio en efectivo, una placa y un objeto en madera de lenga, un laberinto con bolitas imantadas desarrollado por un estudio de diseño de Bariloche con la consigna “Coincidimos en un punto: en Argentina es posible”.