La Tierra batió el año pasado récords de temperatura anual, estuvo cerca del límite del calentamiento acordado y mostró nuevas señales de un planeta febril, informó el martes la agencia climática europea.
El organismo climático europeo Copernicus indicó que el año pasado la temperatura se situó 1,48 grados centígrados (2,66 °Fahrenheit) por encima de la era preindustrial. Eso está apenas por debajo del límite de los 1,5 °C que el mundo se había propuesto en el Acuerdo Climático de París de 2015 a fin de evitar los efectos más severos del calentamiento mundial.
Y enero de 2024 está encaminado a ser tan caluroso que, por primera vez, un período de 12 meses superará el límite de 1,5 °C, afirmó la subdirectora del Copernicus, Samantha Burgess. Los científicos han dicho repetidamente que el planeta debería tener un calentamiento promedio de 1,5 °C a lo largo de dos o tres décadas para estar técnicamente en violación del límite.
El objetivo de 1,5 °C “tiene que mantenerse porque hay vidas en riesgo y hay decisiones que tendrán que tomarse”, declaró Burgess. “Y esas decisiones no nos afectarán ni a ti ni a mí, pero sí a nuestros hijos y nietos”.
Las altas temperaturas sin precedentes causaron estragos e incluso varias muertes en Europa, Norteamérica, China y muchos otros lugares el año pasado. Pero los científicos advierten también que el calentamiento atmosférico está causando fenómenos climáticos extremos, como la prolongada sequía en el Cuerno de África, los aguaceros torrenciales que destruyeron represas y mataron a miles de personas en Libia y los incendios forestales en Canadá que contaminaron los aires desde Norteamérica hasta Europa.
En un evento de prensa por separado, la climatóloga del Imperial’s College Friederike Otto, líder del grupo World Weather Attribution que calcula el papel del calentamiento global en los fenómenos meteorológicos extremos, señaló que “definitivamente, vemos en nuestro análisis el fuerte impacto de que haya sido el año más cálido”.
El equipo de World Weather Attribution únicamente analiza sucesos que hayan afectado a por lo menos un millón de personas o hayan causado la muerte de más de 100 personas. Pero Otto señaló que su equipo se vio rebasado con más de 160 de estos eventos en 2023, y sólo pudo realizar 14 estudios, muchos de ellos sobre olas de calor. “Básicamente, toda ola de calor que ocurre actualmente ha tenido más probabilidades de ocurrir y es más cálida debido al cambio climático inducido por el ser humano”, dijo.
El año pasado, Estados Unidos fue sacudido por 28 desastres climáticos que provocaron al menos 1.000 millones de dólares en daños cada uno, superando con creces el récord anterior de 22 en 2020, dijo la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). El número de esos costosos desastres, que se ajusta de acuerdo con la inflación, se ha disparado desde que promediaba apenas tres al año en la década de 1980 y poco menos de seis al año en la de 1990.
Los desastres multimillonarios del año pasado en Estados Unidos incluyeron una sequía, cuatro inundaciones, 19 tormentas severas, dos huracanes, un incendio forestal y una tormenta invernal. En conjunto, provocaron la muerte de 492 personas y causaron daños por cerca de 93.000 millones de dólares, según la NOAA.
La reducción del hielo marino antártico alcanzó mínimos históricos en 2023 y rompió ocho récords mensuales, informó Copernicus.
Copernicus calculó que la temperatura global promedio en 2023 fue cerca de una sexta parte de grado Celsius (0,3 grados Fahrenheit) mayor al récord anterior establecido en 2016. Aunque parece una cantidad menor en el registro mundial, se trata de un margen excepcionalmente amplio para el nuevo récord, afirmó Burgess. La temperatura promedio del planeta en 2023 fue de 14,98 grados Celsius (58,96 °F), calculó Copernicus.
“Rompió récords por siete meses. Tuvimos los meses de junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre más cálidos”, afirmó Burgess. “No fue sólo una estación o un mes excepcional. Fue excepcional por más de la mitad del año”.
Existen varios factores que convirtieron a 2023 en el año más cálido del que se tenga registro, pero el mayor de ellos fue, por mucho, la cantidad siempre en aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera, afirmó Burgess. Dichos gases provienen de la combustión de carbón, petróleo y gas natural.
Otros factores fueron el fenómeno natural de El Niño — un calentamiento temporal del centro del Pacífico que altera el clima en todo el mundo — así como otras oscilaciones naturales en el Ártico, los océanos Antártico e Índico, el incremento de la actividad solar y la erupción de un volcán submarino en 2022 que lanzó vapor de agua a la atmósfera, indicó Burgess.
Malte Meinshausen, climatólogo de la Universidad de Melbourne, señaló que aproximadamente 1,3 grados Celsius del calentamiento provienen de los gases de efecto invernadero, mientras que otro 0,1 grados Celsius se deben a El Niño y el resto a causas menores.
Los registros de Copernicus se remontan únicamente a 1940 y se basan en una combinación de observaciones y modelos de pronóstico. Otros grupos, como la NOAA y la NASA, la Oficina Meteorológica del Reino Unido y Berkeley Earth tienen registros que datan de mediados del siglo XIX, y el viernes anunciarán sus cálculos correspondientes a 2023, los cuales se prevé que rompan récords.
La Agencia Meteorológica de Japón, que utiliza técnicas similares a las de Copernicus y cuyos primeros registros datan de 1948, calculó el mes pasado que fue el año más cálido, con 1,47 Celsius (2,64 Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales. La base mundial de datos de la Universidad de Alabama, campus Huntsville, que utiliza mediciones satelitales en lugar de datos obtenidos en la superficie terrestre y cuyos registros se remontan a 1979, también reveló que fue el año más cálido del que se tenga registro, pero no por tanto.
Aunque las observaciones reales se remontan únicamente a menos de dos siglos, varios científicos afirman que las pruebas obtenidas en los anillos de los árboles y núcleos de hielo indican que esto es lo más caliente que ha estado el planeta en más de 100.000 años.
“Esto significa básicamente que nuestras ciudades, nuestros caminos, nuestros monumentos, nuestras granjas; en la práctica, todas las actividades humanas, nunca tuvieron que enfrentar un clima tan cálido”, dijo el director de Copernicus, Carlo Buontempo, en conferencia de prensa el martes. “Simplemente, la última vez que la temperatura fue tan alta, no había ciudades, libros, agricultura ni animales domésticos en este planeta”.
Por primera vez, Copernicus registró un día en el que la temperatura mundial promedio fue de al menos 2 °C (3,6 °F) por encima de los niveles preindustriales. Esto ocurrió dos veces y por poco se produjo una tercera cerca de Navidad, dijo Burgess.
Y por primera vez, todos los días del año fueron al menos 1 °C (1,8 °F) más cálidos que en los tiempos preindustriales. Durante casi la mitad del año (173 días), la temperatura del mundo fue 1,5 grados más elevada que a mediados del siglo XIX.
Meinshausen, el climatólogo australiano, señaló que es natural que el público se pregunte si se ha perdido la meta de los 1,5 grados. Afirmó que es importante que la gente sigan intentando contener el calentamiento.
“No abolimos los límites de velocidad sólo porque alguien lo excedió”, dijo. “En lugar de ello, redoblamos nuestros esfuerzos para pisar el freno”.
Sin embargo, Buontempo afirma que el calor aumentará: “Si mantenemos la trayectoria actual, en unos cuantos años el récord de 2023 probablemente será recordado como un año fresco”.