Astrónomos revelaron evidencias adicionales sobre la existencia de un océano global bajo la superficie helada de Mimas, una de las lunas más pequeñas de Saturno, lo que fortalece el panorama de la búsqueda de mundos habitables en el extenso universo. Este hallazgo surgió de un análisis de los datos recopilados por la misión Cassini de la NASA, la cual estudió Saturno y algunas de sus 146 lunas durante su órbita alrededor del planeta entre 2004 y 2017.
“Este descubrimiento añade a Mimas a un club exclusivo de lunas con océanos internos,” destacó el Dr. Nick Cooper, investigador honorario en la unidad de astronomía de la Escuela de Ciencias Físicas y Químicas en la Universidad Queen Mary de Londres, subrayando la singularidad joven de su océano, estimada entre solo 5 y 15 millones de años, publicó CNN.
Los científicos, antes de los estudios realizados por Cassini, consideraban a Mimas solamente como un gran bloque de hielo. Sin embargo, la misión proporcionó datos intrigantes sobre el comportamiento de su órbita y rotación, sugeridos por cambios en el movimiento interior de la luna. Un equipo de investigadores europeos determinó en 2014 que estos movimientos podrían explicarse por la presencia de un núcleo rocoso alargado y rígido o por un océano subterráneo.
El Dr. Valéry Lainey, astrónomo del Observatorio de París, junto a sus colegas, siguió investigando las opciones a través de un análisis detallado del movimiento orbital, con hallazgos publicados recientemente en la revista Nature. Descartaron la posibilidad de un núcleo rocoso en forma de panqueque debido a que “el giro y el movimiento orbital de la luna no coincidían con las observaciones de Cassini si Mimas poseyera un núcleo de tal forma”. En lugar de eso, la evolución de la órbita de Mimas a lo largo del tiempo sugería que un océano interno había modelado su movimiento, indicó Lainey.
Mimas fue descubierto en 1789 por el astrónomo inglés William Herschel, quien lo identificó inicialmente como un pequeño punto cerca de Saturno. Su superficie, cubierta de cráteres, incluye uno que mide aproximadamente 130 kilómetros de ancho, otorgándole una apariencia similar a la de la “Estrella de la Muerte” de las películas de “Star Wars”.
Un océano joven
El océano que se esconde bajo la helada superficie de Mimas, una de las lunas de Saturno, en términos astronómicos, es considerado notablemente joven. La profundidad de este vasto cuerpo de agua se estima entre 20 y 30 kilómetros bajo el cascarón de hielo que caracteriza a esta luna de unos 400 kilómetros de diámetro.
La existencia de este océano se dedujo a partir de cómo Mimas responde a las fuerzas gravitacionales ejercidas por Saturno. “La calefacción interna debe provenir de las mareas generadas por Saturno sobre Mimas”, explicó Lainey a CNN, miembro del equipo de investigación. “Estos efectos de marea han inducido fricción dentro del satélite, proporcionando calor”, agregó.
A pesar de contar con una superficie marcada por cráteres que denotan un envejecimiento, Mimas contrasta con Encélado, otro satélite de Saturno, que aparece más joven debido a los géiseres activos que resurgen su superficie con material fresco y nuevo constantemente.
Este descubrimiento abre una ventana única hacia la comprensión de los procesos que subyacen a la formación de océanos subsuperficiales en el entorno helado de los satélites. “El océano todavía está evolucionando, por lo que Mimas podría ofrecer una ventana única hacia los procesos detrás de cómo se han formado los océanos subsuperficiales en otras lunas heladas”, señalaron desde el equipo de investigación.
La interacción gravitacional de Saturno induce calor en Mimas, alimentando su océano subterráneo. (Archivo)
Vida más allá de la tierra
El debate sobre la existencia de océanos en mundos distantes cobró impulso desde 2017, cuando la NASA destacó que los mundos oceánicos podrían ser los lugares más propicios para encontrar vida más allá de la Tierra. De esta manera, misiones de la Agencia Espacial Europea y de la NASA, como Juice, Europa Clipper y Dragonfly, se han propuesto investigar la habitabilidad potencial de lunas de Júpiter y Saturno, como Europa, Ganímedes, Calisto y Titán.
“La existencia de un océano de agua líquida recientemente formado hace de Mimas un candidato principal para el estudio por parte de los investigadores que investigan el origen de la vida”, explicó a través de un comunicado a CNN el investigador honorario de la unidad de astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Químicas de la Universidad Queen Mary de Londres, Alex Cooper.
Esta línea de investigación ha motivado a los científicos a mirar más allá y considerar otros satélites naturales, que, aunque parecen tranquilos, podrían estar ocultando condiciones capaces de sustentar vida. “Los hallazgos de Lainey y sus colegas motivarán un examen exhaustivo de las lunas heladas de tamaño medio en todo el Sistema Solar”, destacaron Matija Ćuk del Instituto SETI en California, y Alyssa Rose Rhoden del Instituto de Investigación del Suroeste.
Rhoden, quien no participó en el estudio reciente pero ha investigado sobre la posibilidad de un “océano oculto” en Mimas, destacó la importancia de los nuevos hallazgos: “Es la evidencia más sólida que tenemos, hasta ahora, de que Mimas realmente tiene un océano hoy”.
La investigadora también mencionó que, desde el reporte del 2022, su grupo de investigación ha continuado estudiando Mimas, y concuerdan con la conclusión del nuevo estudio sobre la relativa juventud del océano de esta luna. Esto es especialmente emocionante, ya que, según Rhoden, plantea la especulación de que las lunas pueden haber desarrollado océanos mucho más recientemente de lo que se suele asumir.